SANTA CLARA, DE SANTIAGO, ORIGEN Y VICISITUDES 387
:ector de teolog?a y dos 'veces provincial de la de Santiago 145,
pe ya hab?a conocido su esp?ritu en el Colegio de las Hu?rfa
;u. Por espacio de veintisiete a?os se ejercit? sobre todo en
? penitencia, empleando 'largas horas en el coro desde muy
zaprano. ,Mientras que no tuvo oficios en que por obligaci?n
leb?a ocuparse, guardaba riguroso silencio y, fuera del coro o
?e la habitaci?n de las enfermas, en ninguna otra parte se la
neontraba. Fue exacta en la observancia, y solamente cuando
s fiebres se lo imped?an dejaba de asistir a los actos de co
ltidad. En la obediencia fue ejemplar?sima y a todas se hu
:liaba. Siendo abadesa, resplandec?a en ella ila caridad y cla
2dad, cuyo 'cargo .desempe?? dos veces. Finalmente, entreg?
esp?ritu a Dios el a?o 1828, siendo abadesa.
Sor Manuela V?zquez Baz?n, hija de don Luis Baz?n y Bar
y de do?a Carmen S?enz y Baz?n, vecinos de Paxadela,
.obispado de Santiago, tom? el h?bito en el convento de
'2nta Clara en 1808, y profes? el 23.XI.1809. Desde ni?a ina
ezt? grandes deseos de ser religiosa y, como quiera que no
../dian condescender con sus prop?sitos, la pusieron de edu
llela en un convento hasta pasados algunos a?os. Era muy
pida, de manera que a nadie quer?a importunar, sobresa
en el esp?ritu de humildad; debido a esto se culpaba a
Misma de que no la permitieran entrar religiosa y de que
ervase una vida tan retirada que hu?a toda comunicaci?n
ando ven?an a visitarla. Decidida a ingresar en el convento
'Santa Clara, de 'Santiago, la comunidad pidi? informes al
'''Vengo donde resid?a, los cuales !fueron favorables en todos
z aspectos, diciendo que seria una monja perfecta debido a
' obediencia, modestia y silencio. Cuando lleg? el momento
Ornar el h?bito estaba tan segura de s? misma que era la
iraci?n de cuantos la ve?an, incluso sus mismos padres.
`1:40 'novicia sucedi? que vino un hermano suyo con el fin
recogerla y librarla de la invasi?n de los franceses que en
'Iee's, el 'a?o 1809, entraban en Santiago; pero ella se neg?
talas las instancias y cari?os de la sangre, sin que ninguna
la alterase, ya que ten?a puesta sil confianza en solo Dios.
lo el cumplimiento de los votos y en la observancia regular
exact?sima, por lo que dec?an de ella 'las religiosas que
' ManuelR?m/(11G9u73E)z, 9127Az1o0s4, OFM, Provinciales compostelanos, AIA, 32
t'.1' 498502; 33