ioletin de la Real Academia Gallega '4'
Todav?a se ven en el r?o que circunda el castro en donde estaba empla
zada, como dijimos, las enormes balas de piedra, alguna de,las cuales
habr? sido lanzada por las huestes hermandinas o por Sotomayor, o
por ambos. Aunque estas cosas se ven on varias fortalezas, no est? por
dem?s examinarlas.
Fortaleza de Mellid.
Contiguo a la carretera de Santiago a esta villa, a la izquierda, casi
unido al pueblo hay un peque?o mont?culo, llamado el Castro, en
donde est? hoy una pequefia capilla, estuvo emplazada en otro tiempo
la fortaleza de Mellid. Era ?sta una vara de casa de cuatro o cinco
pisos, parte de siller?a y la otra parte de piedra menuda, de mampos
ter?a. Al lado de esta vara de casa hab?a m?s casas y palacios de mora
da, terre?os, en donde moraban o viv?an servidumbre, etc. Todo esto
estaba circundado de una barbacana. En la pared, gruesa, que rodeaba
estas casas, hab?a muchas torres cubiertas y almenadas, que serv?an
para defensa de la fortaleza y de la villa. Suponemos que de algo m?s
constar?a esta fortaleza; pero los datos que tenemos son ?nicamente
los relatados. Fu? combatida en muchas ocasiones y unos cuantos a?os
despu?s de la guerra hermandina, que ha corrido la misma suerte que
todas las dem?s fortalezas, aprovech? Sancho de Ulloa la piedra para
el Convento de Sancti Spiritus.
(Continuar? ). Jost COUSRLO.
DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
LA G?NDARA DE PI?EIRO
(Conclusi?n)
=Nada de esto se ocultaba a los franceses que, como tan interesa
dos en conservar este punto, ?t?co apoyo para una retirada seg?n se
ha experimentado, y c?ntrico para sus operaciones en el recto del
Reino, no se descuidaron en totnar las medidas m?s rigurosas para
asegurarlo. En efecto, a ?ltimos de Febrero empezaron reforzando
considerablemente la guarnici?n, la que en el pr?ximo Marzo estaba
aumentada, a veces hasta el n?mero de seis a siete mil hombres (1);
(I) V?ase el n?mero ro. ? Requerimiento del Comandante de la plaza, pidiend
?