BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 27I
pagandistas y divulgadores, alguno capaz de igualarlo, ya que
no de superarlo, en tan meritoria empresa.
De prop?sito he dejado para lo ?ltimo, en esta brillant?
sima hoja de servicios, mencionar la novela El Ramo Cativo,
de la que me ocup? ya en Historia de Ribadavia y sus alrede
dores, por reflejarse en la misma las escenas tradicionales de
mi tierra. Sol?, agradecido, sin duda, al beneficio de la salud
recobrada en las m?rgenes del Avia, en ocasi?n en que los
m?dicos desconfiaban volvie.se a disfrutarla plenamente, tuvo
a gala y pusoempe?o, no s?lo en convertir Vida Gallega en
muestrario cumplido de las bellezas de la zona del Ribero con
lujo de copiosos gr?ficos y con recursos literarios muy subi
dos en loa del car?cter de sus moradores y de lo rancio de. sus
costumbres tradicionales, sino que, luego, concluy? por con
densar toda esta labor preciosa, como refrendo literario de
gusto m?s depurado, en el texto de El Ramo Cativo. Yes pre ? ,
cisamente por eso, por lo que yo, 'hijo amante del Ribero,
siento ahora doble satisfacci?n en evocar conmovido la me
moria del var?n ilustre que fu?, por a?adidura, amigo tr?o en
tra?able y aun ?puedo decir? excelente cat?lico, tan deli
cado de conciencia en su misi?n de escritor p?blico, que se
abati? m?s de una vez a remitirme, en consulta, sus cuarti
llas, temeroso se le deslizase involuntariamente en ellas algo
poco conforme con nuestras cristianas creencias. ?
Cumplido, en tal forma, mi deber de admiraci?n y afecto
hacia el ilustre publicista, y ya en plan de buscar asunto apro
piado a lo usual en recepciones de esta ?ndole, ? qu? satisfac
ci?n la m?a, se?ores, si lo descubriera a gusto vuestro, dentro
del marco de mi territorio natal, tan 'encomiado por Jaime
Sol?! Fu?ralo, sin duda, poder resucitar ante vuestra memo
ria algo as? como la personalidad cient?fica de Fr. Tom?s de
Lemos, que culmin? ante la propia Roma como maestro insu
perable en la dogm?tica y apolog?tica cat?licas; pero para
ello necesitara mi ingenio alas recias con que remontarme y
dominar tales alturas. Otro genio que, sino directamente del
territorio ribadaviense, tuvo all? por predecesores suyos a los
antiguos poderosos due?os del castillo de Sande (1), reclama,
mo Peij?o, pp. 4647.(1) Marcelo Mac?as, en Elogio del sabio benedictino Fr. Benito Jer?ni