r88 ljolettn de la Real 5tcademia Gallega
cuentemente de esa forma en los cinceles :y la pluma de los maestros
de. entonces. Las otras letras no ofrecen dificultad ni duda de ning?n
g?nero.
Por lo dem?s, es un testimonio important?simo, porque nos revela
la existencia del culto a la Sant?sima Virgen en Pastoriza en aquella
remota fecha y parece demostrar que ten?a ya entonces ese santuario
el car?cter de parroquia, pues vemos que al que lo hab?a cuidado se le
da el t?tulo de ?abada, que llev? siempre preeminencia de r?gimen y
gobierno espiritual de una comunidad. Y deb?a tener aquella parroquia
y aquel santuario, el car?cter que hasta hace poco tiempo tuvieron
ciertas peque?as comunidades extendidas por tierras de Galicia, cono
cidas con el nombre de prioratos, que formaban sus monjes parte de
otros monasterios dem?s importancia. A no ser que juzguemos hubiese
all? un asceterio de mayor importancia.
Otra cosa nos dice tambi?n esta hermosa inscripci?n, y es la gran
de antig?edad que tiene el llamarse abades a los p?rrocos, cosa que es
frecuente aun hoy en muchas regiones de Galicia, aunque poco en la
di?cesis de Santiago, y se ve por ella que de aqu?, naturalmente, brot?
esta denominaci?n, del ser monjes los que durante largos a?os rigieron
esas parroquias, como lo era el que en 881 ten?a cuidado espiritual de
los fieles que moraban en los alrededores del santuario de Nuestra Se
?ora de Pastoriza. Y esto nos demuestra que deb?an ser numerosas, en
aquellos antiguos d?as las comunidades monacales en Galicia y nume
rosos tambi?n sus miembros, pues se desprend?an = de ellos, sin detri
mento de su ser y vida para encomendarles el cuidado de las parro;
quias y formar' otras peque?as comunidades. Deb?a pertenecer esta .de
Pastoriza, a las numeros?simas que hab?a por aquellos tiempos en. Ga
licia, . seg?n nos enteramos . por las noticias y el valioso estudio que
sobre esto public? el doct?simo D. Antonio L?pez Ferreiro (1), en la
Historia de la Iglesia de Santiago, donde tantos de estos peque?os
monasterios nos refiere y por los numerosos que hallamos m?s tarde
agregados a nuestros grandes monasterios. As? al de Celanova se?ala
el P. Yepes agregados cincuenta de ellos, en su inmensa mayor?a, como
nota este sabio escritor, de fundaci?n muy anterior al principal a que
estaban agregados (2). Y lo mismo acontec?a con el de San Mart?n,
Sobrado, y otros m?s.
. (1) V?ase entre otros, en el tomo II, el cap?tulo XIII.
(2) ?Santa Mar?a de Barreto, cerca del Mi?o, era muy mas antiguo que el de Celanova.
Hallo mem?ria de el por la era ochocientos y veinte. Edificole el abad Senior. Y allende de este
edifico otro dedicado a Santa Eugenia, con el sobrenombre ?Ad portum Abbatis?. Y otro de San