186 ijolettn de la Real Academia Gallega
ahora estudiamos la cre? in?dita y desconocida, pero despu?s he visto
que me hab?a enga?ado. Habla de ella el se?or Murgu?a en la Galicia,
que escribi? para la colecci?n Espa?a, sus Monumentos y Artes: Natu
raleza e Historia, impresa en Barcelona en 1888. Y antes, en 1880, la
hab?an publicado D. Jos? Fern?ndez S?nchez y D. Francisco Freire, en
el primer tomo, p?gina 305, de su Diario de una peregrinaci?n: San
tiago, Jerusal?n, Roma. Y m?s tarde en el tomo I, p?gina 321, de su
monumental Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago, el docto
can?nigo D. Antonio L?pez Ferreiro, y quiz? alg?n otro. Pero no s? si
por no poseer tan doctos escritores copia exacta de la piedra o por
defecto de los caracteres con que la trascribieron resulta estar la ins
cripci?n en su original algo diferente de como ellos la publicaron,
como puede juzgar el lector comparando las suyas con la de la piedra
que es la que acabamos de trascribir. Hay que confesar, con todo, que
las letras de la primera l?nea al fin de ella no est?n tan claras como
fuera de desear aunque la P, R, I, V, se ofrecen claras e indudables. La
lectura parece ciertamente la que da el docto escritor de la Historia de
la Iglesia de Santiago ?Didacus Ecclesue Compostellana primos ar
chiepiscopus.in era millesima centesima,septuagesima,prima?:Diego
primer arzobispo de'la iglesia de Santiago en la era, mil ciento setenta
y uno: ;o sea el a?o del nacimiento de nuestro Se?or Jesucristo mil
ciento treinta y tres. Este Diego, o Didacus, primer . arzobispo de la
iglesia de Santiago es, como se sabe, el famoso Gelm?rez, del que cuen
ta la Historia Compostelana, en el cap?tulo 26, del libro III, que ?edific?
ecclesiolam pauperrimam in litore Saris ubi gloriosum Apostoli corpus
in egressu navis depositum fuerat?, y esta l?pida puesta en la iglesia
de Gelm?rez, testifica hoy la obra de aquel ilustre gallego.
Las letras, no siendo alguna del fin de la primera l?nea, me pare
cen indudables, como anot? ya.
II
Anterior a ?sta, es la siguiente, que me envi? en una carta del 17
de Mayo de 1910, el docto sacerdote D. Constantino Sardina, fallecido
poco ha en la Coru?a, donde desempe?? el cargo de capell?n de las
Hermanitas, despu?s de ocupar la secretar?a de C?mara del obispado
de Palencia, en el pontificado del Excmo. D. Valent?n Garc?a Barros.
Me dice que la hall? en la casa del se?or p?rroco de Pastoriza,
santuario pr?ximo a la Coru?a, el cual la encontr? al rehacer una
pared de su casa y en ella la conserva. Mas por cartas de mis doctos