316 Doletln de la Real Academia Gallega
tra famosa Catedral, o se ocuparon, dentro y fuera de nuestro pals, de la
historia de la ins interesante de nuestras basilicas medioevales.
Necesidades religiosas, torpemente interpretadas, obligaron con mal
consejo, a estropear las paredes laterales de la capilla del Salvador, abrien
do, har? unos veinte afros, sendas hornacinas para las im?genes, si mal
no recuerdo, de San Pedro Mezonzo y de San Rosendo, los ilustres varo
nes y famosos prelados gallegos que tanto caracterizan la d?cima centuria.
Desde hace a?os, con buen criterio, se vienen limpiando las paredes
de nuestros monumentos, de las capas de cal que las ocultan y, por for
tuna, alguien quiso, par?ceme que fu? el ilustre can?nigo compostelano y
electo de N?mero de nuestra Real Academia Sr. Tafall, limpiar tambi?n
las de la capilla del Salvador y ?oh, asombro! a uno y otro lado, ocu
pando casi por entero el ancho de dichas paredes, aparecieron en arcaicos
caracteres, dos grandes inscripciones, cuya lectura se hac?a dificilisima
porque al hacer las hornacinas se hab?a destruido para siempre la parte cen
tral de ambas, cortando, con las palabras, el sentido de tan importantes
documentos, y all? est?n, expuestas a la curiosidad de las gentes y a la
admiraci?n, m?s que lectura epigr?fica, de los arque?logos que se atrevan
a interpretarlas.
Desde entonces, har? unos nueve a?os, s?lo han merecido que sepa
mos la atenci?n del ilustre historiador P. Atanasio L?pez, Correspon
diente de esta Real Academia, que en el Diario de Galicia, de Santiago,
en 19 de enero de 1917, public? un interesante trabajo, como suyo, titu
lado Descubrimientos epigr?ficos en la Catedral compostelana, donde con ?
cierto car?cter general habla de las inscripciones descubiertas y concre
undo su opini?n respecto a una de las palabras, OCTO, sospecha si se
referir? al n?mero de Obispos que consagraron la Basilica; y d?as m?s
tarde, el 23 del mismo mes y alto, en otr? trabajo no menos interesante,
que public? en el mismo diario sobre Inscripciones en la Basilica. La
capilla del Salvador, y en el que habla de las ya conocidas inscripciones
que tiene esta capilla en dos de los capiteles, alude tambi?n a las por
entonces descubiertas en las paredes.
Pero como ni en el uno ni en el otro trabajo se publican los carac
teres descubiertos, ni por la ?ndole de aqu?llos se pretende la lectura de
sus palabras, ni hasta la fecha se han publicado, que sepamos, reproduc
ciones de ellas, no quiero que las gentes que se interesan por estas cosas
dejen de conocerlas, y aun contando con las dificultades que lo gastado