166 Dolet?n de la Real klcademia Gallega
represalias, despreciando valientemente lbs castigos que para aterrar a las
gentes del campo, empleaban con crueldad inusitada los invasores, batia
a ?stos donde quiera que podia, no respirando los pueblos sin? guerra y
venganza. (I) .
Este ha, sido el verdadero y glorioso alzamiento de Galicia, cuando
oprimida por el ej?rcito franc?s, aislada, casi sin recursos, diezmados sus
hijos por las balas enemigas en los campos castellanosi tuvo energias para
hacer frente a un ej?rcito aguerrido y dotado de todos los medios de
combate.
Este alzamiento es nuestra m?s legitima gloria, pudiendo para tim
bre de nuestras heroicas haza?as, estampar que: Galicia se bast? a si propia.
Quiz?s el que asi haya sido: quiz?s el que el paisanaje se hubiera bastado,
es lo que haya hecho que el olvido se hiciera en torno de nuestr?s
legendarias haza?as. ?Son tan funestds el amor propio .y la vanidad, lo
mismo personal que colectivos!
No fueran sencillos campesinos, ni humildes p?rrocos, los que hu
biesen luchado en Galicia contra el franc?s, hasta hacerle abandonar hu
millado el pals, y sus nombres entonces hubieran llenado las p?ginas de
la historia.
?Triste condici?n, la condici?n humana!
XXIII
Tal fu? la formidable insurrecci?n gallega que aniquil? un poderos?
ej?rcito, en la breve campa?a de sets meses, en que las fuerzas mandadas
por Soult y Ney que al invadir a Galicia estaban compuestas de 24.000
hombres las que mandaba el primero y de 45.000 los que combatian a
las ?rdenes del segundo, batidas sin tregua ni descanso, sufrieron una
p?rdida de m?s de 47.000 hombres.
Los actos heroicos, las empresas temerarias y las luchas inverosi
miles de esta ?poca, esperan ?n cantor digno de su grandeza. Asi lo
demanda la ?pica constancia de nuestros antepasados.
(x) No son de censurar los excesos de nuestros paisanos contra los franceses. A la
guerra contestaban con la guerra y a la crueldad del invasor se opuso, por ley natural y fatal
mente necesaria, la crueldad del invadido. Siempre en todas las guerras ha sucedido as?. Los
historiadores franceses, que tienen apftstrofes para la conducta de nuestros paisanos, les bri
gands, como les apellidan, lamentan en cambio que en la invasi?n alemana de 1871 hubiese
visto impasible el campesino franc?s c?mo el territorio era ocupado por el enemigo y censu
ran duramente a ?ste por sus crueldades con los francos tiradores y los pocos paisanos que
lucharon heroicamente contra el saj?n. As? y todo, alguno encuentra natural lo hecho por
nuestros paisanos. V?ase lo que citamos en nota anterior de,las Menaorias de Mr. de Rocca.