168 Dolettn de la Academia Gallega
hechos en los que la imaginaci?n juega el principal papel. No
dudo que en el fondo de aqu?llas hubiese algo de cierto, algo real
que pudo dar vida al acontecimiento que se trata de historian, pero
es el caso que las fuentes hist?ricas no prestan s? apoyo a la na
rraci?n, y s?lo la imaginaci?n m?s o menos fecunda del que narra
le comunica mayor o menor inter?s; tal sucede al caso que va
mos a referir.
Partiendo de que el patriarca No? vino 'a nuestra Peninsula
para visitar a T?bal, que afirman ser su nieta o descendiente, po
demos aceptar la fundaci?n de varios pueblos por 61, dando a al
guno de ellos nombres familiares de su estirpe, y as?, a su paso
por Asturias, se dice fund? a ?Noegia? ?Noega? (Navia), del
nombre de su nuera ?Noegla?, mujer de su hijo Japheto, y al
recorrer la Galicia fundara a Noya, la ?Norium? de Ptolomeo,
?Noela?, ?Noeya? o ?Noeria? de No? (1), la mujer de su hijo
Chan, que Beroso llama ?Noa?, tratando as? de perpetuar el nom'
bre de sus nueras y el de sus hijos, y de ah? la tradici?n de la villa
de Noya, que hace arrancar de este hecho hipot?tico la fundaci?n
de esta villa ilustre, que atribuyen a No?, y as? ostenta en su escu
do oficial el arca del Patriarca en el instante b?blico en que la pa
loma la rodeaba con el simb?lico ramito de olivo en el pico.
El P. Mariana en su Historia de Espa?a dice: ?as? que lo
que naci? de la oficina y fragua del nuevo Beroso, que No? des
pu?s de largos caminos venido a Espana, fu? el primero que fund?
. a NOELA en Galicia... es una mentira hermosa y aparente por su
antig?edad... ?
Lafuente en su Historia da como evidenciada la falsedad de
la Cr?nica del nuevo Beroso de Fray Annio de Viterbo, que se
ocupa de Noela.
Pas? la Galicia primitiva por tantas dominaciones, la visita
ron tantos pueblos y la poblaron tantas razas, cuyos caracteres,,
tipos y costumbres es punto menos que imposible el precisar en
tre las nebulosidades de su existir, que de nada podremos hablar
con certeza, ni precisar acontecimiento alguno que no Ileve el se
llo marcado de la hip?tesis que trae consigo, coma secuela, la con
fusi?n y la duda al ?nimo del que penetrar intente la existencia
de esas razas y de esos pueblos, cuya vida se desliz? entre sombras.
(1) GARIBAY: Compendia Historial. Articulo publicado en la hoja
literaria El Ffgaro. Abril, 1, 1920. Madrid.