ANTONIO REY SOTO
Por JULIO R. YORDI
El 22 de febrero de 1966 falleci? en Madrid el ilustre pol?
grafo, miembro numerario de la Real Academia Gallega, An
tonio Rey Soto, figura cimera de las letras.
Hab?a nacido en Santa Cruz de Arrabaldo, en el pazo fa
miliar de Ramiranes, en la provincia de Orense, el 18 de fe
brero de 1879. Despu?s de cursar estudios en el Instituto de
Ense?anza Media y luego en el Seminario de la misma ciudad,
comienza su vida sacerdotal coincidiendo con el siglo. Una vez
terminada la preparaci?n universitaria en Santiago y Madrid
pasa a ser capell?n del matrimonio integrado por don Isidoro
Temes y do?a Angela Santamarina. En su residencia de Oren
se y en el pazo de Vilaseco, propiedad de los anteriores, cultiv?
sus lecturas de toda ?ndole y escribi? sus primeros versos.
Y a partir de aqu? se consagr? sin interrupci?n y hasta muy
avanzada edad a una ingente labor literaria en la que rotur?
campos muy distintos pero poniendo en todos ellos los arreba
tados acentos de una poes?a emanada directamente del cora
z?n, las galas de una prosa opulenta, los doctos conocimientos
de incansable lector, y las vehemencias de su amor a la tierra,
a los amigos, a las glorias patrias, a cuanto conmov?a su hi
persensible sentimiento.
Apenas hay g?nero o subg?nero literario que no haya atra?
do su atenci?n; se consagr? como gran poeta, y como eximio
dramaturgo, pero fue un ensayista magn?fico, un periodista
circunstancial pero original?simo, un profundo historiador, un
docto conferenciante, y todo ello sin perjuicio de otras activi