i96 BOLET?N DE LA REAL 'ACADEMIA GALLEGA
La Sagra y la Ciencia Penitenciaria " '
La Sagra gel gran soci?logo dedic? especial atenci?n
al estudio y propaganda de ,la,?uesti?n, penitenciaria, que es,
a la vez, la gran cuesti?n ,moral por .excelencia. En este
,transcendental ,problema ,mantuvo.; principios rinspirados en
las doctrinas fundamentalmente humanitaristas.
Aparte de ,su Atlas carcelario , o ,colecci?n ,.de l?minas de
las principales ;prisiones de Europa y , Am?rica , Madrid,
,1843, obra destinada para servir de ,.estudio ,a la reforma
penitenciaria en Espa?a y de ilustraci?n a,los viajes y noti
cias del autor sobre este, g?nero de trabajos,es,notoriamerite
?uriosa ,e ,instructiva la important?sima :labor realizada por
La Sagra en problema de .tanta transcendencia. ,
La, Sagra no se limit? a estudiar la cuesti?n penitenciaria
en las obras de los tratadistas ;que en su tiempo se preocupa
ron de la materia, defecto capital en la mayor parte des los
publicistas que son autoridad en la disciplina penal, y algo
de este mal se atribuy? 'al espa?ol don Marcial Antonio L?
pez, que . en 1831 escribi? el volumen que lleva? por t?tulo
Descripci?n de las m?s c?lebres establecimientos ?enales de
Europa y los Estados Unidos. El ilustre coru??s, siguiendo el
ejemplo de Howard (17281789), que hizo aquel .famoso
viaje por la Geograf?a del dolor, base de su apostolado en la
reforma penitenciaria, se inform? directamente en sus viajes
a Norteam?rica y a otros pa?ses de Europa' principalmente'
Francia y B?lgica? de los sistemas penitenciarios en boga
en su tiempo, recogiendo personalmente ?tiles ense?anzas y
nuevas orientaciones para` aplicarlos a ? nuestro pa?s. Y no
s?lo` adquiri? esta experimentaci?n pr?ctica en sus interesan
tes excursiones, sino que puso empe?o 'en entrevistarse con
los m?s prestigiosos. escritores y tratadistas que pudieran
servir de gu?a a sus estudios.
As? explica c?mo hall?ndose en Nueva York lavo oca
si?n deentrar en conocimiento con ?l Dr. Julius, ?que viaja
por los Estados Unidos para estudiar el r?gimen penitencia
rio observado en estas prisiones, y del cual hab?a recibido yo
noticias, 'tanto aqu? como en Filadelfia y' Boston, donde se
mostr? deseoso detratarme. Con una persona'tan'instru?da y