128 Dolet(n de la Real 5 cademia Gallega
que ten?an determinado mandar el d?a siguiente tres compaf??as a la
Coruna, dentro de otros dos d? as otras tree y dos dfas despu?s el resto
de ellas, para desde all? partir para la Francia. Para lo cual suplicaba
a la corporaci?n le facilitase doce caballer?as, y para conducir los sol
dados enfermos de cinco a seis carros.
El 18 de Diciembre celebr? sesi?n el Ayuntamiento, y en ella se
daba cuenta que el general Chateaurnault hab?a ido personalmente a
dar las gracias a la ciudad por los ranchos favores que lee tenfan he
chos, de los cuales hab?a dado cuenta a Su Majestad Cat?lica, poni?n
dose enteramente a su disposici?n para todo lo que pudiera series ?til
en su pals. Despu?s acord? el Ayuntamiento mandar una comisi?n,
que la formar?an los sefiores regidores Aguiar y Sanmart?n, para que
en nombre de la ciudad fuera a despedirlo; tomando tambi?n el acuer
do de escribir al rey de Francia para expresarle el celo, correcci?n y
buenos portes, como militar y hombre civil, del general Chateaur
nault (1).
Los t?rminos en que estaba concebido este documento no los
conocemos; pero podemos suponerlo por el siguiente que transcribimos,
que en la sesi?n del 28 de Diciembre, acord? dar el Ayuntamiento a
todos los jefes y oficiales que lo pidiesen. Dice as?: ?En este ayunta
miento los dichos senores dixeron, que en atencion de que el batallon
de la marina, compuesto de tropas de los navios de la Majestad del
Sr. Rey de Francia, mandado por el Sr. Monsieur La Combe, debaxo
de las ?rdenes del Excmo. Sr. Conde de Chateaurnault, ViceAlmirante
de Francia aloxado en esta ciudad y sus arrabales por tiempo de dos
meses, a continuado siempre con toda la buena disciplina civil y mili
tar, y con igual inteligencia y amistad con todos los naturales y veci
nos de ella, dando cristianisimo exemplo en su procedimiento, por ser
como todo es nttorio y se asegura como tal, para que conste en donde
convenga? (2).
VI.PREPARATIVOS MILITARES Y EO0N?MICOS PARA OPONERSE A LA
INVAS16N.?La impresi?n que la noticia de nuestra derrota en Vigo
produjo en el pueblo de Santiago no es para descrita. No se ha des
animado sin embargo, y la primera sesi?n que el Ayuntamiento ha
celebrado despu?s de la noticia, fu? para buscar los medios que consi
deraba indispensablee para oponerse a la invasi?n. Como pueblo cre
yente, que tiene fe en an Dios, apela primero a los medios espirituales,
(I) C., fol. 609.
(2) C., fol. 66o.