3o Doleltn de la Real ,kcademia 'Gallega
son tus enemigos, aunque nodos merezcas, porque si los has tenido los
hab?as de antemano perdonado, conden?ndoles al m?s piadoso de los
silencios. Santa venganza de quien no tuvo nunca para nadie, ni odio
ni rencores, Bin? perd?n y olvido de las ofensas con que Dios prob?
' sus d?as de amargura y desfallecimiento, pues ella despuntaba las
flechas con que la her?an, con aquellas palabras compasivas que en sus
labios eran tan prontas como para sus manos lo era la d?diva.
Todo ello estaba en su sangre. Fu? lo ?nico que hered? de los
suyos, y, si al morir no hubiera condenado al fuego cuanto ten?a in?dito,
la Vida de mi abuelo, dejar?a ver que su bondad para el desgraciado, la
tuvo de aquel su bondadoso antecesor, quien parece la dej? refugiada
en el coraz?n de la mujer fuerte que coron? con sus grandes cualida
des la gloria de la noble familia, a la cual honr? para siempre con los
destellos de su genio. <
Siendo esto as?, dejemos en el olvido lo que debe estar' en ?l
para siempre, y recordemos que en este momento en que se ve hon
rada con el m?s puro de sus triunfos, ha de proclamarse homo cosa
innegable que bebi?ndolos obtenido, se siente feliz su sombra, pues en
ellos confiaba que fuesen defensa y amparo de los suyos, para quie
nes ped?a en sus diarias oraciones que el cielo apartase de Sus labios
el c?liz de amargura, en el cual su infortunio le hab?a hecho beber a
grandes tragos.
Dios os pagar?, se?ores, la obra de justicia que hab?is venido a rea
lizar los que os hallais reunidos en este recinto, pues as?a podr? asegu
rarse, sin recelo alguno, que ahora empieza la posteridad para nuestro
poeta, cuya memoria entra de lleno en la plenitud de sus merecimien
tos. Y si ella nunca crey?porque el natural pudor del alma fetneni
' na se lo vedaba?merecer tanto, no por eso dej? de agradecerlos en '
toda su intensidad.
Queden, pues, aplausos y recelos al abrigo del santuario en que
los encerr? su natural invencible modestia, mas no sin olvidar, agra
deci?ndolas, las predilecciones conque fu? honrada, predilecciones a
que en estos momentos pone su sello el presente acto, sincera y cari
?osa manifestaci?n del amor conque Galicia mir? siempre la obra de
su insigne poeta.?
EL MARQU?S DE FIGUEROA
Este elocuent?simo orador, anunci? que iba a dar lectura a una
composici?n po?tica, de que era autor, titulada Almas e corpos, escrita
? en idioma gallego.