BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 9
Y aquella estrofa de G?mez Manrique que finaliza con una instruc
tiva sentencia:
Los reynas sin buenos reyes '
Sin adversarios se caen.
? Para qu? han de exponerse m?s testimonios de lo que podemos
denominar c?digo literario de los reyes?'
En nuestro estudio pr?ximo .a publicarse con el t?tulo Cervantes y
el sentido hurnanitarista de la Justicia, se reproducen otros muy ex
presivos testimonios sobre la tradici?n a que hacemos referencia.
Y ?qu? m?s valioso y autorizado testimonio de estas doctrinas que
el de una de las grandes figuras de la Teolog?a y de la Filosof?a cris
tiana, el P. Francisco Su?rez, cuyo centenario se conmemor? reciente
mente? El ilustre autor de la Defensio Fidei Catholicae et Apostolicac
Adversos Anglicanae Sectae Errores proclam? en su tiempo que cuando
un pr?ncipe se hace culpable de herej?a o de cisma notorios, el pueblo
queda excusado de suideber de fidelidad.
Ya no escritores espa?oles, sino un cr?tico extranjero de tan alta
categor?a como el conde de Schack se sorprende de los atrevimientos
de nuestros escritores en pasados tiempos. La osad?a de sus ataques
contra los potentados de la tierra, contra la corte y los cortesanos,
contra cl?rigos y frailes, es un fen?meno ins?lito en la literatura es
pa?ola, sorprendi?ndonos sobremanera esa libertad que reinaba en el
teatro, y esas s?tiras de Tirso en una ?poca en que el poder de la In
quisici?n se encontraba en su apogeo. Nuestra admiraci?n ?prosi
gue? se aumenta sobremanera cuando reflexionamos que su autor
ocupaba una posici?n importante en el estado eclesi?stica (1).
En contraste con esta libertad de criterio en Espa?a, pudieran ci
tarse numerosos casos de violenta persecuci?n que en Europa se efec
tu? contra famosos escritores. As?, por ejemplo, a?os antes de la acti
tud adoptada por el P. Mariana, ? c?mo no recordar lo ocurrido en la
liberal Inglaterra con el famoso autor de La utop?a, Tom?s Moor, can
ciller de Enrique VIII, condenado en el a?o 1534 a ser descuartizado
y colgado por oponerse al divorcio del rey y a que fuera despojada la
hija de Catalina en provecho de lta hija de Ana Bolena?
El P. Feij?o, en su esp?ritu de justicia, ofreci? como testimonio
de la leyenda negra de Inglaterra, .que puede servir de r?plica a los
que de all? zahirieron a Espa?a, la conducta de aquel rey de funesta
recordaci?n, y dice:
?Ba?? Enrico todo su reyno de la sangre de los que no quisieron
reconocerle cabeza de la Iglesia Anglicana, entre quienes fueron sobre
saliente objeto de sus iras, los tres mayores hombres que produxo
Inglaterra en aquella edad: Canciller Thomas More, el obispo de Ro
chester, Juan Fischer y el Cardenal Renaldo Polo, de los cuales los das
fo Federico, conde de Schack. ? Colecci?n de Escritores Castellanos.(1) Historia de la Literatura y del Arte dram?tico en Espa?a, por Adol