8 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
Pero esto no obsta a que sea sometido el rey al cumplimiento de
sus deberes,seg?n recuerda el Cid, preeminente figura ?pica de la
?pica castellana, tan profundamente estudiada por nuestro insigne con
terr?neo don Ram?n Men?ndez Pidal, recordando el hist?rico episodio
del juramento de Santa Gadea:
Las leyes eran del, pueblo
que no exced? un punto de ellas,
pensamiento que se complementa con el dicho, en El pr?ncipe perfecto,
de Lope de Vega:'
Eso la ley y la raz?n lo abona,
que es eI alma de la ley...
Ser? suficiente anotar el notable estudio de Ricardo del Arco La
sociedadespa?ola en las obras dram?ticas de Lope de Vega, y las in
vestigaciones de las dos m?s eminentes cr?ticos de nuestro tiempo,
Men?ndez Pelayo y Men?ndez Pidal, para se?alar frecuentes testimo
nios que acreditan la subordinaci?n de la lealtad al rey al cumplimien
to de ?ste de sus imperativos deberes.
Padre m?o, si el rey manda
cosas que son contra ley,
deja entonces de ser rey
y en vez de mandar, desmanda.
(Lope de Vega: La mayor victoria).
En lo que no es justa ley
no he de obedecer al rey.
(Calder?n de la Barca: La vida es sue?o).
Estas conocidas notas de la tradici?n literaria de Castilla han sido
recordadas por el ilusstre jurisconsulto don Jos? Cast?n, presidente i'
del Tribunal Supremo de Justicia, con ocasi?n de su importante dis
curso de apertura de los Tribunales celebrada el d?a 15 de septiembre
de 1947, notas que es f?cil comprobar examinando La escuela did?c
tica y la poes?a pol?tica en Castilla, durante el siglo XV, por Villa k.
verde, en su notable discurso en la solemne sesi?n celebrada en la
Real Academia Espa?ola (octubre de 1902) y as? se observar? como
en nuestras antiguas letras se ofrecen advertencias y consejos a los
reyes con una libertad de expresi?n que no es f?cil encontrar en otras
investigaciones de autores en el extranjero.
Sirva de ejemplo la famosa serranilla de Santillana:
Deben los reyes prudentes
Ser fuertes e justicieros,
Templados, dottos, scientes,
Caritativas non ' fieros;
Ser cristianos verdaderos