4 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
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vador, as? en los cuadros de la Naturaleza como en las manifestaciones
del pensador y del artista, recibe diversas impresiones, seg?n su con
dici?n a trav?s de su particular sensibilidad. El fil?sofo y el poeta, el
te?logo y el astr?nomo, contemplan los fen?menos naturales y los tra
ducen a su expresivo lenguaje. Y cuando unos y otros, exploran los pai
sajes del alma, captan diversas emociones, conforme a su propia espi
ritualidad. ?
Feij?o, en un romance donde intenta dar ? explicaci?n f?sica del
no s? qu? de la hermosura?, dice que el alma es quien
Vivifica, informa, alienta
El rostro, y en ?l sus luces:
Gratamente reverberan...
Y es la belleza del alma
El alma de la belleza.
En el Teatro cr?tico, en las Cartas eruditas, en los diversos escri
tos del P. Feij?o desfilan ante el lector atento y curioso variados "ps
pect?culos de inspiraci?n para sus devociones; y el historiador y el li
terato, el fil?sofo y el soci?logo, el pedagogo y el artista, el naturalista
y el jurisconsulto, el cl?nico y el astr?logo, todos encontrar?n all? ricos
y fecundos manantiales para calmar su sed de sabidur?a.
Feij?o ha cultivado todos los conocimientos humanos, aparte de
los relativos a su profesi?n religiosa. Puede afirmarse que Feij?o ha
constituido unaexcelente Enciclopedia, por la universalidad de sus
actividades y aun por haber percibido y captado los reflejos de la En
ciclopedia de D'Alembert y Diderot, que tan honda revoluci?n ha pro
vocado en la Filosof?a.
Las obras de Feij?o son de perpetua vitalidad y en ellas se reve
lan interesantes ense?anzas que toda persona culta debe investigar
con cari?o por ser sintom?ticas de la literatura y del pensamiento de
una ?poca, ya que arrojan viva luz sobre aquellos tiempos en que las
ignorancias del pasado pendulaban ya sobre las teor?as cient?ficas con
una fuerza que luego bien se demostr? en los que siguieron del si
glo xlx.
Viviendo Feij?o en el per?odo comprendido entre 1676 y 1764, es
tuvo en contacto directo e ?nfimo con el cruce de ideas que batallaron ,
fuertemente en esta ?poca.
Un escritor extranjero muy identificado con las letras espa?olas,
Ticknor (Histor;,a de la Literatura espa?ola), defini? la personalidad
de Feij?o como observador de cuanto en Francia, Italia e Inglaterra se
habla trabajado en beneficio de la ciencia. Hombre ?dice? que cono
c?a y apreciaba en su justo valor la obra de Galileo, Bacon, Newton,
Leibnitz, Pesca]. y Gassendi, y m?s que todo de una resoluci?n incon
testable para comunicar a sus paisanos los progresos cient?ficos que la
cristiandad hab?a hecho bajo la influencia de aquellos genios creadores.
El juicio que ha merecido Feij?o a insignes escritores nacionales
yextranjeros de su tiempo y posteriores, sintet?zanse en el formulado