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46 BoLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA ?
I
je (1) : ?Este conde ten?a buena persona de hombre; era del
gado, bien hecho y de buena estatura, gracioso en su habla, de.
? buena crianza, buen caballero de ambas las sillas, muy suelto de
correr 'y saltar, y tirar la barra, la lanza y el dardo; ta?edor de
viola y de guitarra : era muy justiciero, no se agradaba de tener
. ? .gente ruin, algo era oscuro de condici?n, pocos le acababan de en
tender de todo, era cauteloso, a quien ?l quisiese mal guard?rase de
?l hasta ser bien seguro: para, facer haza?as no, vino en, tiempo
de guerras, mas en tiempo de grandes justicias, y cuando iba a la
corte no comportaba cosa que le viniese mengua: un d?a eh el reino
de Arag?n le quiso un alguacil quitar su espada, defendi?se de 61
en tal manera que finc? con, su honra, y por ello se vi? en tanto
peligro que si no se acogiera a casa de un grawse?or su, pariente
que se llamaba de los de Castro, ?l muriera. Tambi?n en este rei
, .
no de Galicia, si no hac?a en su tierra el gobernador del reino lo
que ?l quer?a, calladamente lo hac?a ?l, y como este conde D. Ro
drigo era justiciero, no quer?a que nadie entrase en su fierra;. y
donde le dec?an que estaba malhechor, cual fose en su tierra,. cual
en la ajena, levant?base a. la media noche`. y vest?a un gab?n, y
con coirazas y un casco secreto en la cabeza, y con su espada y
ballesta, y en piernas y con zapatos doblados, andaba, de noche
tres o cuatro leguas,,por oscura y fr?a que, fuese, y iba a cercar la
casa del malhechor hasta prenderle por la barba; y cuando m?s
levaba consigo eran cinco o seis hombres de a pie... ?
Do?a Teresa de Andrade muri? en la fortaleza de .Allaniira,
por consecuencia del disgusto que le produjo la marcha de don.
Rodrigo para Africa, y fu? sepultada en el convento de Santo
Domingo de Santiago.
Antes de marchar el de Andrade a la Corte hab?a ya obte
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nido se?aladas recompensas' de los reyes. As?, por su, defensa
de la Coru?a contra el conde de Ben?vente se le concedieron diez
mil maraved?s de juro, y luego, por privilegio expedido en la Co
ru?a a 5 de Octubre de 1846 se le otorgaron otros cien mil de por
vida.
Ya en la Corte, fu? llamado por los reyes a formar parte de
su consejo, y lo hicieron conde de Villalba, cuyo castillo reedific?.
Su ?ltima empresa guerrera fu? el haber asistido, en 1491, a
la conquista de Granada, conduciendo a la gente del obispado del
Lugo. Por su comportamiento en esta ocasi?n le hicieron merced
(1) Op. cit., Casa de Moscoso.
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