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XI.
En el a?o1486, cuando Galicia se hallaba casi del todo pacifi
cada, hicieron los Reyes Cat?licos un viaje a nuestro pa?s.
A. rendirles acatamiento se presentaron los magnates galle ,
gos; pero ni el conde de Altamira ni el de Monterrey lo hubieran
hecho, de no aconsejarles prudentemente Diego de Andrade. Dis
pusieron entonces Don Fernando y Do?a Isabel que el de Monte ,
rrey y el de Andrade se fuesen con ellos a la Corte; y al de Alta
mira dejabanlo quedar, compadecidos de ?l por ser grueso y ha
llarse imposibilitado.' Pero sucedi? que mi d?a dijo ?ste enojado a
un religioso que estuvo a visitarle: Frade, irse han os h?spedes e
comereinol=e galo. Y habi?ndolo sabido los reyes, dispusieron
que el de Altamira les acompa?ase tambi?n, so pena' de muerte.
Estando ya el conde de Altamira y los otros dichos nobles en
Castilla, tuvo efecto el singular matrimonio de D. Rodrigo Osorio,
hijo del c?lebre jefe de los herrnandinos D. Pedro, con una hija
de Diego de Andrade, llamada D.a Teresa. Demand?banle al re
ferido conde de Altamira setecientos mil maraved?s que deb?a, ?y
pon?ale el arzobispo en almoneda por ellos a'C?ra y a Montaos;
no ten?a blanca el conde, mas d?xolle el se?or Diego de Andrada
que casasen a su primo hermano. D. Rodrigo Osorio, que hab?a
de ser heredero de su casa de MosCoso, con D. Teresa, su hija del
se?or Diego de Andrada, y que ?l dar?a aquellos dineros; ans? se
hizo, y fu? malo de acabar con D. Rodrigo,' porque el se?or Diego
de Andrada hab?a tenido preso na Ponte de Eume a D. Pedro Oso
rio, padre de D. Rodrigo, y por verse preso, con enojo, adoles
ci? (1). ?
No es extra?o, como observa Vicetto (2), que suhijq D. Ro
drigo rehusara casarse con la hija del verdugo de su padre. Y he
aqu? una situaci?n dram?tica que, aunque el expresado autor va
ticinaba que nuestros poetas explotar?an alg?n d?a, no ha salido,
sin embargo, de los dominios de la Historia.
Fu? D. Rodrigo Osorio un valiente guerrero que asisti? a la
conquista de Or?n en el a?o 1509 y muri? en la toma de Buj?a;
fu? tambi?n un excelente poeta, a quien cita coui elogio Men?ndez y
Pelayo en el tomo VI de su Antolog?a de poetas l?ricos castellanos.
Vasco da Ponte traza el siguiente curioso retrato de este persona
(1) VASCO OA PONTE, op. cit., Casa de Moscoso.
(2) Historia de Galleta, tomo VI, p?gina 230.