134 BOLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA
casas y familias. Estos, por lo com?n, presentan a sus parientes, a
sus criados, amigos o convecinos sin m?s examen de vocaci?n, de
suficiencia y probidad: que los deseos de hacerlos felices por este
medio, que los llena de mayor miseria, contentos con las escasas no
ticias de un poco de moral, que apenas pueden sufragar para orde
? narse de presb?teros, y casi vac?os de todas las circunstancias de
instrucci?n, prudencia y caridad y celo que exige el ministerio pa
rroquial, ese constituyen en su parroquia, se miran como superiores
de todos los dem?s; en vez de dirigir los fieles, instruirlos y santi
ficarlos con su doctrina y ejemplo, ni sufren con paciencia, ni,
exhortan con edificaci?n, ni obran conforme al esp?ritu de su
car?cter? (1).
Para remediar ese mal, propone el arzobispo que se establez
ca el Seminario en el Colegio de Sanclemente, con preferencia al de
Fonseca y San Jer?nimo, que son de menor capacidad. El de San
clemente pod?a servir muy bien para ese efecto contando con su
renta anual, que llegaba a 24.000 reales y era suficiente para el
sostenimiento de dieciocho colegiales, aunque en la actualidad s?lo
sosten?a ocho, que de ordinario ?dec?a el arzobispo?, suelen ser
graduados y aspiran a prebendas.
En a?os sucesivos continu? este prelado sus diligencias, en for
ma que el fiscal del Consejo, despu?s de elogiar su buen celo, ma
nifiesta en el dictamen que di? a la C?mara a 2 de Noviembre de
1807, ?que la propuesta de dicho prelado no s?lo debe merecer la
atenci?n del Consejo, aprob?ndola, sino tambi?n debe excitar a los
dem?s prelados del arzobispado para que la adopten, acordando
desde luego la erecci?n de un Seminario conciliar en cada uno de
los obispados de Galicia?.
La invasi?n francesa cort? estas laudables iniciativas, y el co
legio de Sanclemente sirvi? primero para colegio de cadetes y luego
para vivienda del batall?n de Santiago, sufriendo con ello el edi
ficio sensibles desperfectos. Normalizada la situaci?n, el heroico
arzobispo capuchino fray Rafael V?lez (18251850), logr? que el
Estado lo cediese para Seminario, gastando ?l en reparaciones va
(1) Esta carta, fechada en Santiago a 20 de Mayo de 1804, se ar
moniza mal con la suposici?n del historiador L?PEZ FERREIRO, quien en
el tomo. XI, p?gs. 117 y 120 de su Historia de la Santa A. M. Iglesia de
Santiago de Compostela (Santiago, 1911), da a entender que M?zquiz estu
vo en Madrid acompa?ando a la Corte, en la que ten?a gran influencia,
durante todo aquel a?o y parte del siguiente.