BOLETÍN DA REAL ACADEMIA GALEGA
Eladio Rodríguez González
APÉNDICE II CORRESPONDENCIA ENTRE AMOR MEILÁN E ELADIO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
COMISIÓNDE MONUMENTOS HISTÓRICOS Y ARTÍSTICOS DE LA PROVINCIA DE LUGO 20 Noviembre 1925
Sr. D. Eladio Rodríguez González Mi querido compañero y amigo: Por iniciativa nuestra los Académicos de Pontevedra propondrán, para la vacante de Florencio Vaamonde la candidatura de Lisardo Barreiro. Entre los académicos no coruñeses ha encontrado la más franca y cordial acogida y confiamos en sacarlo a flote, como sacamos a García Acuña, aun a despecho de los revoltosos de por ahí. En la Coruña no hemos pedido el voto a nadie, y solo contamos con el de Correal y García Acuña, pues suponemos que este último se posesionará antes de los cinco o seis meses que han de transcurrir para la votación. ¿Y V. qué nos ofrece? ¿Cae V. del lado del caricaturista o del literato? Realmente los de fuera están asqueados con las cosas que ahí suceden y reconocen que es precisa una enérgica oposición a toda esa serie de desplantes y trangalladas. Si el aparecer unidos en este caso Pontevedra, Lugo y Orense (pues Don Marcelo está a nuestro lado) no les dice nada, convengamos en que a lo que tiran es tan solo a destruir la obra de Murguía y Don Andrés, y esto no puede tolerarlo nadie que no esté ensoberbecido por locas ambiciones y ridículas egolatrías. Cuando ya se habla de votaciones en blanco y de negar la representación a los Académicos de la Coruña, creemos que debe despertarse y vivir en la realidad. Y la realidad no es otra que esta: la Academia tiene su domicilio social en la Coruña, pero la Academia radica en Galicia toda. Con la confianza que de antiguo nos une y el interés que estas cosas de la Academia nos inspiran, yo le ruego me diga algo de lo que ahí ocurre, y sobre todo lo que V. piensa de ello. Con afectuosos recuerdos de estos compañeros, le envía un estrecho abrazo su amigo de siempre M. Amor Meilán.
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Diciembre 4 1925 Sr. D. Manuel Amor Meilán Lugo Mi querido amigo y compañero: A su tiempo recibí su atenta y cariñosa, y con toda franqueza la contesto para decirle que, en lo que a mi personalmente se refiere, estoy conforme con ustedes, no ya por ser Lisardo Barreriro, a quién quiero y admiro, una consolidada personalidad literaria sinó por tratarse de un viejo amigo y compañero, y además por tratarse de V. y de los demás compañeros de Lugo para quienes guardo yo mis afectos más cordiales. Por otra parte, yo no levantaría ni apoyaría jamás un cisma o una discordia en la Academia, por nada ni por nadie. Primero dejaría el cargo de Secretario y aun renunciaría al título que tanto me honra. Ya sabe V. que las situaciones violentas solo en casos muy apurados las acepto por fuerza, como ocurrió cuando la elección de Presidente, que la necesidad me obligó; pero en cuanto a dar pábulo y acogida a las excisiones, y menos aun a provocarlas, eso jamás. Precisamente por evitarlas con motivo de lo de García Acuña y Correal se hizo ultimamente lo que se hizo para contemporizar y contentar a todos. Ya sabe, pues, que cuentan conmigo y, puedo añadirle que este mismo criterio sustenta el Presidente, a quién le hablé del asunto.
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