14o jolettn de la Real Academia Gallega
de la Cr?nica Troyana y nos deje aquf y all? felices muestras de una
literatura jur?dica, algunos trozos de traducciones del Fuero Juzgo y de
las Partidas?
Con el predominio del castellano desaparece por largo espacio el
gallego literario, pero la lengua se conserva pura y evoluciona poco a
poco en los labios de nuestros aldeanos, y antes de surgir de nuevo
ataviada con galas de fiesta, palpita de . gozo, sin duda viendo como la
portuguesa, su hija, adquiere grandeza y cobra br?os para dar al mundo
la epopeya de Os Lusiadas, que con la gloria del reino de D. Manuel
esparce por las naciones civilizadas acentos y palabras y frases nacidas
en el coraz?n de Galicia. Era un gallego nuevo, un gallego transformado
el que sonaba al otro lado del Mi?o y sub?a a las tablas con Gil Vicente
y a los p?lpitos con Vi?ira, pero gallego al cabo en su origen con la
mayor parte de las bellezas de la lengua galaica.
Tras los esfuerzos aislados de algunos poetas del siglo xviii, resur
ge el gallego en el xix en las p?ginas de los que nuestro ilustre presi
dente ha llamado Precursores, y entonces se vuelven de nuevo los ojos
de los literatos a esta poes?a sentimental y tierna, arrulladora y dulce,
que como el alalaa de nuestros campesinos cantado por el insigne
Lamas Carvajal, el primero de nuestros compa?eros que nos ha abando
nado y para quien os pido una oraci?n y un recuerdo, lleva yen si , los
murmullos de las aguas, los de las arboledas, y todas las armon?as del
pa?s y del alma gallega. Entonces adquiere el arpa de la l?rica espa?ola
la cuerda que le faltaba, pero no en la misma lengua de. La Araucana y
El Bernardo, si no en la suave.y dulc?sima de Galicia. Entonces compone
Alberto Camino su Desconsolo, Pi??n su Magosto, Pondal su Campana
d'Anll?ns, Valent?n Lamas pinta con rayos de sol oto?al su cuadro de la
Vendima, y desde la orilla del Sar remonta sus alas cubiertas del roc?o
de la aurora e iluminadas con la luz de nuestras r?as aquella poetisa mara
villosa cuya alma parece estremecerse de continuo al soplo de una ins
piraci?n celestial.
Perdonadme, se?ores, perdonadme si termino este breve discurso
record?ndoos que lengua que cuenta con tan larga y noble historia, que
de tal modo brilla en monumentos literarios de fama universal, que
cuenta con abundant?simo caudal de poes?a popular, y que tan admira
blemente conserva condiciones de perfecci?n originaria no igualadas por
otros idiomas, era digna de la atenci?n que va a consagrarle la Acade
mia Gallega. Y ya que dichosamente form?is parte de ella los m?s pre,
claros representantes del renacimiento de Galicia, se?ores, no desmay?is
en la empresa. Esa lengua os pide que continu?is honr?ndola; sean, pues,