200 BOLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA
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de Arenteiro y les entregara la ?certificaci?n de la md. del voto
que ten?a Zamora por este reyno en Cortes i. Mas, como nota el
mismo autor, todo ello debi? quedar en nada.
Y, en efecto, hay que lamentar que todo el trabajo de D. Fer
nando de Andrade y su patri?tico inter?s en este asunto hayan
sido vanos.
Hasta el a?o 1622 no fu? concedido a Galicia el voto en Cor
tes, concesi?n que se hizo p?blica en 8 de Marzo de 1623, ley?n
dose en el Ayuntamiento de la Coru?a una carta del conde de Gon
domar, D. Diego Sarmiento de Acuna, y del confesor del rey don
Felipe IV, Fray Antonio de Sotomayor, donde se comunicaba en
toda forma el otorgamiento de tan ansiado derecho, lo cual se so
lemniz? con grandes demostraciones de j?bilo.
V
A la par que D. Fernando de Andrade gestionaba para Galicia,
con el Mayor ahinco, la obtenci?n del voto en Cortes y el estableci
miento en la Coru?a de la casa de contrataci?n para el comercio
de Indias, pretend?a tambi?n para s? y para el arzobispo de San
tiago, D. Alonso de Fonseca, el cargo de capit?n gener?l de Galicia.
Esta pretenci?n alcanz? el ?xito apetecido, no obstante lo que
primeramente dispuso en contra el emperador.
El nombramiento del de Andrade y del arzobispo Fonseca para
capitanes generales de Galicia no fu? bien recibido por la ciudad
de Betanzos, por temor al de Andrade, cuyas tierras lindaban con
las de aquella ciudad, y del que se esperaba que resolviese a favor
de ?l las querellas que de antiguo se ven?an suscitando entre am
bas jurisdicciones.
El disgusto de los de Betanzos di? margen a un curioso liti
gio del que nos informa minuciosamente D. C?sar Vaamonde Lo ?
res, con quien es fuerza que historiemos extract?ndole, (1).
?As? que ?dice? tan pronto el arzobispo present? en el con
sistorio de Betanzos la provisi?n de los regentes que conten?a los
nombramientos citados, el procurador de la ciudad y algunos re
gidores la contradijeron y desobedecieron, fund?ndose, principal
.
(1) G?mez P?rez das Marillas, BoL. DE ? LA II. A. G., ? tomo VIII,
p?ginas 160 y 193199.