306 Doleifn de la Real kcademia Gallega
, en honrar, en un alarde de generosidad, testimonio de su refinado
concepto de la justicia, los selectos de mi patria.
M?rtinez Salazar ?ya lo hab?is o?do de los labios del Alcalde
vino a la Coru?a como hu?sped ef?mero, lieg? a esta tierra por cu
riosidad y azar de profesi?n. De ella, como tantos m?s, no pudo
salir ya, preso en el encanto de su dulce ambiente y en la red de
unos amores perdurables, en la misteriosa atracci?n del glorioso
? tejido de la historia de este pueblo, maravillosa influencia a la quo,
se entreg? con todo su fervor, con todas sus energ?as, con el ardoroso
impulso de un esp?ritu apasionado del alma gallega, de los hechos
y tradiciones de la raza.
Pocos eran entonces los que, oriundos o no de Galicia, consa
graban talento y devoci?n al estudio de los temas regionales ?Mur
gu?a, Bernardo Barreiro, Villaamil, los hermanos La Iglesia, Vi
cetto, Saco y Arce, Barros Sivelo, L?pez Ferreiro.? Florecian ya
los poetas ?Camino, Aguirre, Losada, Rosal?a, Pondal, Lamas?,
y anunci?base el genial fulgor de las estrofas de Curros y Garcia
Ferreiro.
Prof es? ?l con aquellos regionalistas gallegos y con ellos labor?
en intensa convivencia, recogiendo materiales, investigando, bu
ceando en toda la producci?n anterior, discriminando lo falso de lo
verdadero, lo fehaciente de lo falaz o dudoso. Su amistad tan ?nti
ma, fraternal, con Murgu?a, databa de aquellas fechas en pie juntos
se encontraron en los Archivos, compa?eros de profesi?n. Su
librer?a de la calle de Luchana era el centro de reuni?n de intelec
tuales de aquel tiempo: all? tuvieron entrevistas interesantes P?rez
Gald?s y la joven Emilia Pardo Baz?n. De alli salieron impresas,
como luego de La Voz de Galicia y de la Tipograf?a del Hospicio,
las novelas, los libros de poes?a, los estudios literarios y narraciones
hist?ricas de escritores y poetas gallegos que fueron precursores o
quedaran olvidados. Y all? fund? Martinez Salazar con Fern?ndez
Latorre la Biblioteca Gallega, cuyos dos primeros vol?menes fueron
la insigne obra de Murgu?a ?Los Precursores? y la colecci?n de
poes?as de Curros Enr?quez ?Aires da mi?a terra*, tan popularizada
entonces y despu?s. Empresa ?sta de la Biblioteca Gallega, llevada
con tanto entusiasmo por su editor, sin prop?sito de lucro, con sa
crificio de pecunio y esfuerzos, para dar a conocer obras olvidadas,
sacar a luz..valores desconocidos y dar publicidad a brillantes exal
taciones del pals y de las gentes gallegas, cuando el ambiente era
escasamente propicio a tal suerte de gonerosidades. Las tres o cuatro