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78 $oleitn de la Real ylcademia. Gallega
y segundo milenios antes de J. C. (seg?n la cronolog?a de Obermaier),
no ser?a natural que lo ignorasen quienes por las aguas del Cabo de San
Vicente navegaban y en el comercio del codiciad?simo esta?o pon?an sus
afanes y su mayor empe?o, trat?ndose de unas comarcas tan relativa
mente cercanas y de un hecho que tan directamente les afectaba, y cono
cida la existencia de nuestros abundantes criaderos, dejasen de venir a
buscar sus ricas menas, entonces de valor tal, que la lijada menciona el
? esta?o entre los metales preciososal lado del oro y de la plata?, confor
m?ndose con recibirlas de segunda mano en Tartessos o Gadir por me
diaci?n de las barquichuelas de cuero de nuestros antepasados o de los
pastores, por la v?a terrestre. Cuando, pues, atestigua el autor del peri
plo principalmente utilizado por Avieno que los nautas tartesios negocia
ban en los l?mites de los oestrimnios, podemos sin temor deducir que,
frecuentaban los mares del gran golfo cant?brico.
Seg?n Cartailhac, las hachas de tal?n, tan caracter?sticas de la civi
lizaci?n gallegoportuguesa del bronce, se repiten con m?s frecuencia que
en otros paises, en el sudoeste. de Francia y sur de las Islas. Brit?nicas,
lo cual induce al ilustre arque?logo franc?s a suponerles procedencia ib?
rica y a nosotros a ver en ello un rastro m?s de ese comercio y comuni
caci?n mar?tima de que tratamos.
Partiendo, por tanto, de la premisa de situar el Oestr?mnico del
viejo periplo, en la costa armoricana, es evidente que el Veneris jugum
del verso 158 del famoso poema geogr?fico, corresponde a' la avanzada
Estaca de Bares, como el Aryum jugum del r 6o, jal?n capital, por ser
limite de una etapa mar?tima, corresponde al elevad?simo Ortegal, enfi
lado al ?spero septentri?n, seg?n han reconocido H?bner, Schulten y
otros doctos int?rpretes. Aun hoy al extremo del este de la c?nica mon
ta?a que corona la Estaca, denominado en las cartas n?uticas Cabo de
Bares, se le llama en la localidad Punta da Muller Mari?a, que es tanto
como decir Punta o Cabo de Venus, teniendo en frente las islas del
verso rS9; con lo cual concurren en la Estaca y Ortegal (cuya pr?xima
isla de San Vicente es para H?bner la Pelagia del verso 164) todas las
circunstancias topogr?ficas se?aladas por el, documento mar?timo que uti
liz?Avienus, al Veneris y al Aryum. Vali?ndonos de una frase de Costa
en un caso semejante, diremos: pues que entrambos conceptos van uni
dos en la expresi?n, hemos de creer que estaban unidos del mismo Inodo
en la realidad. Tambi?n para Ukert, la Estaca es el Veneris, deidad pre
dilecta de los marinos y trafinntes, que Alberto Van Kampen llev? al
Cabo de Pe?as, de Asturits, y Sieg'?a al oeste de la 'Coru?a: al San
Adri?n.