BOLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA 167
Del arzobispo Fonseca que era primo y cu?ado adem?s de
la mujer de D. Fernando de Andrade?, se dice que en aquella
ocasi?n anduvo secretamente reclutando gentes de armas para de
mostrar su enojo.
Continu? hospedado Carlos I en Compostela, donde se abrieron
las Cortes en 1.4 de Abril de 1520, hasta el 12 del mismo mes,
fecha en que sali? para la Coru?a, a donde lleg? el d?a 14, dispen
s?ndole esta ciudad extraordinaria honra y acatamiento.
A poco de llegar a la Coru?a para continuar las Cortes sus
pendidas en Santiago, decidi? levantar el destierro al de Andrade,
y le nombr? capit?n general de la armada que deb?a conducirle
a Flandes, como ya en otro lugar hemos referido.
No, pararon en lo antedicho las gestiones del de Andrade to
cante a la obtenci?n del voto en Cortes para Galicia. El ?xito no
le hab?a acompa?ado, mas no por ello desmay? en sus laudables
prop?sitos.
Por de pronto, redact? los famosos Cap?tulos que Galicia diri
gi? al emperador, como consecuencia de la reuni?n que en l? villa
de Mellid tuvieron, en 4 de Diciembre del referido a?o de 1520,
algunos prelados y caballeros del reino; cap?tulos en los que, na
turalmente, no faltaba la cuesti?n del voto, y el de Andrade, tras
de firmarlos el primero, dirigi? a los regentes un memorial a fin ?
de que trabajasen cerca del monarca el otorganiiento de lo soli
citado.
Correspondieron con inter?s los regentes a lo que de ellos
requer?a el de Andrade. As? lo demuestra una carta que en Fe
brero de 1521 escribieron al emperador, en la que, despu?s de ha.
cene presente ?que el reyno m?s fiel y mas pacifico de toda espi
na ha estado y esta el de galizia?, se le manifiesta que ?entre las
otras cosas que el dicho reyno le recibirla y estimaria en singular
premio : es ser subtraydo del voto de gamora y tenerlo el en las
cortes. o que a gamora se quitase el voto como a tan delinquente
en estos alborotos: y que se diese al dicho reyno?.
Al?dese aqu? al levantamiento de las comunidades de Casti
lla, al que se hab?a sumado Zamora. Requerida Galicia para en
trar en la sublevaci?n, no s?lo se neg? a ello, sino que, a m?s de
protestar del levantamiento, acord? concurrir con todas sus fuer
zas, en caso de que se la solicitase, a sofocar la revuelta de los co
muneros. Tal consta de la reuni?n que en 4 de Diciembre de 1520
tuvieron en Mellid los principales magnates gallegos, presididos por