LOS VIV?PAROS 'Y LA PSICOLOG?A`ANI1VIAL EN EL P. FEIJOG 41
ELEFANTES
Estos proboscidios 1 atraen' poderosamente la, atenci?n de
nuestro orensano. En la parte de Paleontolog?a llena varias p?
ginas en torno a los elefantes helados (mamuts), y all? puede
completarse lo que se advierta que aqu? falta. ' , ,
Feijoo nos confiesa; sinceramente, cuales son sus fuentes de
informaci?n sobre estas bestias, diciendo que nos dan curiosas ,
1 noticias: Plinio, Enano, Moyolo, Alberto 'Magno, Nieremberg y
otros. Estos les admiran y nos lo muestran capaces de todo g?
nero de disciplina. Unos aprendiendo el idioma humano, y aun
el uso de la escritura; otros' instruidos' ?n las reglas de la danza
y bolatines, de pericia militar gobernando a los escuadrones de
SU especie incluso llegan a la imitaci?n de los afectos humanos,
la venganza y el apetito de gloria. Ilustra tales, afirmaciones .con
curiosas an?cdotas ".
En otro lugar, cita' a Suetonio y a Di?n. Casio los cuales clan'
fe de que en Roma se vieron elefantes fun?mbulos 16. ''
Aunque el entusiasta .y bondadoso monje exagera las pren
das de que est?n dotados estos proboscidios, llegando a decir que
pueden? aprender el lenguaje humano y ?hasta la escritura!... la
bibliograf?a, que maneja tiene la principal culpa, de ello. Pero
est? en lo cierto en reconocerles excepcionales dotes; en efecto:
Los elefantes abren verdaderos caminos en los lugares m?s
inaccesibles, lo mismo que se trate de una monta?a que de la
selva ni..., intrincada; y lo'hacen con tal pericia que desde siem
pre se les reconoci? en 'ello verdadera maestr?a y asombr? a los
ingenieros de los tiempos modernos.
Est? acertado Feijoo en admitir que aprendieron a gobernar
a los escuadrones de su especie. Asombra observar, como cada
Manada tiene un jefe que le gu?a "su deber ?dice Aranda? es,
guiar a. los dem?s, evitar los peligros, observar el pa?s y, en una
Palabra, velar, por la seguridad com?n. Ya hemos dicho que to
dos los elefantes salvajes son muy t?midos y prudentes, pudien
do a?adir que el gu?a lo es diez veces m?s. Sus funciones son
Penosas, hace continuo ejercicio pero, en cambio, le obedecen
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,6 !eatro, III. Disc. IX, p?g. 197.
Teatro, IV. Disc. XII, n?m. 40.
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