40 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
daderos ant?lopes del desierto, viven en terrenos donde ni la
langosta puede alimentarse. Entre los orix, el cucama pasa
muchos meses sin beber en terrenos sumamente est?riles, 'y de
una sequ?a que espanta. Son muchas las especies que pod?an
ilustrarnos, como: el orix blanco ?que los beduinos llaman
"vaca del desierto"? el adax, parecido a los orix, y de cuernos
en espiral; el dikdik del Somal, del cual dicen los ind?genas
que si bebe le sobreviene la muerte, lo cual no es cierto. Pasan
sin agua el gerbo, el coyote y... la lista apenas es comenzada a.
Con todo, Feijoo est? en lo cierto, cuando en otro lugar
niega que un buey pudiere pasar muchos meses sin comer; CO*
nao refiere el Padre Biseiola. El Padre Maestro aclara que esto
no es extra?o porque el buey se hab?a quedado dormido sobre
heno y no cabe duda "que las particulas exhaladas del he
no y introducidas por 1 a inspiraci?n le sustentaron todo ese
tiempo" ".
No puede admitirse esta explicaci?n feijoniana, de que COM'
pensase la falta de alimento con las part?culas exhaladas del
heno. ?Qu? decir de la falta de bebida? Los rumiantes tienen
dividido el est?mago, generalmente en cuatro compartimientos
(el camello lo tiene en tres). El m?s grande contiene varias cel
dillas que sirven para almacenar el agua durante cierto fiera'
po, por lo cual resiste bastante la sed. El hecho de estar dormido
el buey, pudo hacer que no probase comida ni bebida, durante
un tiempo m?s o menos largo. Como ya hemos ,anotado
animales que pasan durmiendo una estaci?n entera, tal ocurre
con el lir?n, el erizo, algunos murci?lagos y hasta alguna fiera
como el oso. El buey no pertenece a esta ralea, de dormilones,
y no es posible pasase mucho tiempo en ese estado.
Poco m?s hemos encontrado en Feijoo que interese a nues?
tra miscel?nea de "viv?paros". De cuando en cuando, surge una,
que otra l?nea referente al tema; como cuando al referirse al
Buhio nos dice que as? como este devora toda clase de
les, la comadreja atrae al sapo para devorarlo 14. A,
En an?lisis aparte, vamos a referirnos a las bestias que 111?'
atenci?n les dio: elefantes, rinoceronte y monos.
u m?s informaci?n, v?ase en Los animales salvajes por A. CABRERA, rsltsli
Calpe, S. A. Madrid 1953, p?ginas 54 a 62.
Para los rumiantes, v?ase HUMBERTO D'Arrcorrik: Trattato di Zoo/ogla? "
versi?n espa?ola. V?ase en ?sta el tomo II, p?g. 986.
" Cartas, III, p?g. 226, Carta 18, n.? 20.
" Cartas, IV,Carta 6, p?g. 87.