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Dolettn de la Real kcademia G?llega 39 ?
le ordena que desencante ? Zulema y dem?s doncellas, que tiene en
cantadas en la zarza. Aunque Aldonza se resiste, vence al fin Gelda, y.
libres del encanto, salen todas y marchan ? cumplir su romerfa. El
santo las dice que tomen las nueve ondas, antes que amanezca, y lleven
consigo nueve hojas de olivo: l?s nueve ondas como purificadoras, las
?ueve hojas de olivo, corno prof?ticas y redentoras, por ser el olivo
s?mbolo de paz para los cristianos, pero asimismo ?rbol f?lico, como
creador, y por lo tanto, ?rbol de la vida.
Una vez purificadas por el n?mero de.las ondas y virtud del agua
lustral, protegidas por el n?mero y virtud de las hojas de olivo, las
tres mujeres, tres v?rgenes (las tres Mar?as de la mitolog?a popular que
representan el poder de la virginidad), se van en compati?a de las dem?s
doncellas desencantadas y limpias de todo pecado, llevan ? cabo su ro
mer?a y proclaman el poder de San Andr?s.
Los dem?s pormenores del romance ya no tienen mayor impor
tancia, ? no ser la conversi?n de Zulema, su entrada en un convento,
en que realiza su matrimonio espiritual con Jesucristo, mientras Saura ?
y Gelda, celebran el suyo, que es el fin que se propuso el autor, esto ?s,
que por la protecci?n de S. Andr?s logran casarse las doncellas. As? se
dan at santo las mismas condiciones que ? S. Antonio, y se aumenta
la devoci?n y la rorner?a en honor del patron() de Teixido
Cami?o de San Andres nas ponlas de unha silveira
En onde estaba encantada I ? hermosa moura Zulema,
Encantouna cando estaba collendo nas azuzenas
? En 6 xardin do seu pazo I Aldonza Cambas ? meiga.
Cami?o de San Andr?s deixouna nunha silveira
Para encantar aos romeiros que iban por aquela terra.
Tam?n vay ? romer?a I Saura Rosa Berenguela
Filla do conde de Alarcos i se?ora de gran nobreza
Que leva na sua compa?a I ? dama Maria Gelda.
Muller que nunca houbo outra I tan sabida como ela. ?
Cami?aban pola estrada I e chegaron ? silveira:
Ponse ? berrar Saura Rosa I como si aturaran nela:
?Que tendes mi?a se?ora? que vos 'Asa Berenguela?
?Soc?deme que non podo I pasar por esta silveira. ?
?E cousa de encantamento, I respondeu ? dama Gelda.
Despois no medio da estrada 1 fixo unha roda pequena;
Mandoulle coller ? Saura I unha ponla da silveira:
?Pres?ntate Aldonza Camba, I ven, desencanta ? Zulema.
Cando falou d'esta sorte i ? dama Gelda Maria,
Co aquel seu mirar celobre e aquela triste sorrisa
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