202 ole tin de la Real Academia Gallega
O como aquel otro:
Para distraer su af?n,
cantaba a su reja un loco:
unos estamos por poco,
y otros por poco no est?n.
La copla popular no es, en general, tan perfecta, pero lleva en su
misma rudeza su mayor encanto. Es como el aroma de los campos, que
el perfumista nunca podr? encerrar en uno de esos costosos frascos de
esencia que nuestras bella's adquieren para su tocador. Y la Naturale
za, pr?diga siempre y siempre generosa, lo da gratis.
La musa popular, el bardo an?nimo, el juglar errante son sus
autores. Y al cantarla, el pueblo expresa en cada copla cada uno de sus
sentimientos. Pero a pesar de ser igual su origen en todas las regiones,
la copla var?a de unas a otras, como var?an los usos, las costumbres, la
indumentaria y hasta la psicolog?a de los habitantes.
Las dos naciones que ocupan la Pen?nsula ib?rica, tienen sus
coplas propias; y dentro de cada una de esas dos naciones, tambi?n
cada regi?n y hasta cada comarca tiene las suyas. Pero si tratamos de
hacer un ramillete con esas flores campesinas, hallaremos que siendo
todas ellas hermanas, carecen de homogeneidad para formar un con
junto arm?nico. Precisa escogerlas con cuidado y unir cada una de
ellas a sus afines. Y he aqu? lo curioso del caso: mientras las gallegas
y las andaluzas, a?n siendo unas y otras espa?olas, son diferent?simas
entre s?, pueden, en cambio, las primeras agruparse perfectamente con
las portuguesas, no obstante la frontera que separa a los paises respec
tivos y no obstante.ser diferente la bandera que las cobija. Yo cojo al
azar una copla de las m?s populares; esta, por ejemplo:
A la puerta de la c?rcel
no me vengas a llorar;
ya que no me quitas penas
no me las vengas a dar.
Y no le hallo nada de com?n con ninguna copla gallega. Cojo de
la misma manera una copla aragonesa de las m?s populares, y tampo
co le encuentro parentesco alguno con las coplas de Galicia. Ni las
asturianas lo tienen. Y eso que en Espa?a suele decirse que ? gallegos
y asturianos, primos hermanos
Valencia, Castilla, Extremadura, Le?n y Catalu?a, tienen tambi?n
sus coplas, que como las de Arag?n y Andaluc?a, se caracterizan per