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sino por la impresi?n fugaz de las aucticiones p?blicas o por la
lectura de las contad?simas partituras editadas, cuya difusi?n acre
cc de d?a en d?a. Pero con anterioridad.y posterioridad a los ci
tados veinte afios, los progenitores de la transformaci?n de los aires
regionales en m?sica vocal y concertada, Adalid, Brat1'a Mu??os,
Montes, Tafall y Abad, acometieron intensa labor en otros m?ltiples
?rdenes del arte del sonido, labor que permanece in?dita o yace
relegada, pero que ofrecer?a a un estudio imparcial y sereno de su
estructura, pruebas inequ?vocas de que no andaban tan ayunos de
t?cnica quienes, si no alardearon de ella en sus composiciones de
sabor y sentir populares, es porque su prop?sito hubo de consistir
en hacerlas asequibles a las masas y ?ste es el secreto que les in
fundi? encanto inmarcesible. La influencia transpirenaica, bajo la'
que se formaron y educaron los Alb?niz, Falla, Granados, Turina
y muy pocos m?s, dista mucho, en el tiempo, de la ?poca de nues
tros finados maestros.
Comentaba Ribera y Tarrag?, tan versado y documentado on
las ?ridas disciplinas de la arqueolog?a musical, la colecci?n de
cantos populares de HispanoAm?rica de Eleanor Hague (Bol. de
la Acad. de la Hist., tomo XC, cuaderno 1.9, p?gina 47), y despu?s
de alabar la inclinaci?n de los m?s eximios compositores espa?o
les contempor?neos a inspirarse en aquella m?sica que gustaban
de vestir con los preciosos ropajes de la m?s compleja y admirable
t?cnica, resultado del progreso musical europeo, merced al cual se
comprueba que esta tierra es capaz de crear ingenios superiores,
resumia su pensamiento adicionando esta sensata cl?usula: ?Pero
el cari?o por las nuevas escuelas modernistas no debe conducirnos1
a despreciar la labor de otros m?s modestos que sin apelar a gran
des disfraces t?cnicos contin?an la tradici?n art?stica popular, lo
grando por su medio la difusi?n de nuestro arte por cl.mundo.,?
Y asi es; por el mundo adelante sigue difundi?ndose el fruto
de las f?ciles y espont?neas inspiraciones de los compositores, con
tra los que se ha pronunciado una trasnochada critica. De los que
vinieron detr?s, ahitos de t?cnica complicada y abstrusa, cabe
preguntar con el poeta:
i,Qu? fu? de tanto gal?n?
,Qu? fu? de tanta invenci?n
c?mo trujeron?
La producci?n de Pascual Veiga, con raros exponentes en lo
religioso y lo dram?tico, de que apenas hay noticias exactas, estu
vo dedicada con preferencia al canto orfe?nico, y de ?ste tampoco