Doletin at la Academia Gallega 389.
q?e se reproduc?an a continuaci?n del texto musical. La raz?n de
ser de este nuevo Himno, explic?base insertando el siguiente p?
rrafo del acta de una do las sesiones de la Junta del Centro: ?A
virtud de moci?n presentad? por tan benem?rito asociado, hijo
de Ferrol (D. Jos? Fontela), en junta general ordinaria eelebrada
en el a?lo ?ltimo de 1908, se acord? por unanimidad que con ca
r?cter oficial figurase en todos los actos ae la Sociedad, como,
?Himno Regional?, uno que, como obra p?stuma, compuso el
maestro Pascual Veiga y que lleva tetra del gran conterr?neo y ge
nial poeta Eduardo Pondal, cuyo hermoso trabajo hab?a sido
dedicado a nuestro instituto? .
Descartada con este aut?ntico dato la calumniosa especie de,
la paternidad, que en vane se pretendi? arrebatar al maestro Vei
ga, tenemos el ?Himno? que contrajo estado oficial, allende y,
aquende el ?Oc?ano, ' por el Oleo del bautismo que .recibi? en la
Habana y el refrendo de la confirmaci?n que obtuvo en Galicia,
`? ilenando as? el plausible fin que se propusieron los conterr?neos
ausentes; exaltar el sentimiento regional al conjuro de los viriles l?O*% ??/?
?da
??"???# # y
},
?L a n n y ' s
acentos del bardo de' Rour?z y de las notas musicales del, afortu
nado autor de la m?s divulgada de nuestras t?picas alboradas. Un
hecho que merece registrarse en este n?mcro extraordinario del
BOLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA, COmO de los m?s destacados que
acaecieron en el lapso de los veinticinco mitts de su existencia.
Ahora bien. ?Fu? oportuna y patri?tica la cruzada emprendi
da unos tres lustros despu?s, arremetiendo despiadadamente con
tra la m?sica del Himno?
La cr?tica que en Galicia toma al divino arte por campo ?de
sus actividades, no cumple debidamente su misi?n juzgando a
los quo han sido int?rpretes preeminentes de la m?sica ind?gena,
con desconocimiento de toda su obra, e incurriendo en flagrantes
anacronismos. Porque no se limit() a ensa?arse en el Himno. De
los compositores de los veinte ?ltimos a?os del siglo xix, los de
vanguardia y de mayor productividad en el g?nero popular, me
diante adaptaciones para bandas, orquestas,' orfeones, piano, y los l?O*% ??/?
?da
??"???# # y
},
?L a n n y ' s
que tambi?n han proporcionado a su propagaci?n mayor caudal de
aportaciones individuales y corporativas; de aquellos enamorados
de Sit arte y de su tierra, al que memos lo acus? de insuficiente
preparaci?n t?cnica que le permitiera desenvolver su soberana
inspiraci?n en un ambiente de ' m?s elevada cultura; a los que
m?s de m?sicos puramente intuitivos.
Ese concepto, evidentemente arbitrario, no pudo ser sugerido