? 186 Bolet?n de la Real 54cadettlia Gallega
, Genera/ Sangley, que estava en el fuerte. Llamavase el General Hon
tay. El qual y los demas reconocieron' las cabezas y con altos regozijos
las colgaron, dando gracias al cielo, y a la tierra, segun sus ritos, por
la vitoria: pareciendoles, que ya hallarian poca resistencia en los Espa
fioles. Todo este dia, que fu? el de San Francisco, y el siguiente, gast?
el enemigo en alegrias. Y en Manila en abrasar los Arrabales y casas
fuera de la muralla....? (1).
De esta tr?gica manera pereci? D. Luis:no contando aun 35 arios
de edad. Hombre de sumo tacto y prudencia para todo, como lo demos
tr? qiurante su gobierno y en las empresas militares por ?l dirigidas o
mandadas, no se explica como en este peligroso trance se olvid? de
aquellos preceptos y cerr? los o?dos a la opini?n y consejos de tantos
experimentados capitanes como ten?a a sus ?rdenes. S?lo en su valor
extremado podr? hallarse disculpa a su desgraciada determinaci?n (2).
Las expediciones que hab?a organizado con destino a diferentes
paises de Asia, di?ronle gran renombre, no s?lo por el celo que puso en
su ejecuci?n, sin? tambi?n por,su desinter?s y elevaci?n de miras, pues
. el fin que con ellas persegu?a no era otro que el de propagar la fe cat?
ca y extender la dominaci?n espa?ola en aquellas apartadas regiones sin
' menoscabo del Erario, y de ello di? buena prueba al dirigir personal
mente y a costa de sus propios recursos, la jornada de Catnbodje que
las inclemencias del tiempo hicieron malograr. As?, que con su muerte
perdieron Espa?a y Galicia uno de sus hijos mas insignes.
No hemos podido averiguar quienes fueron, en definitiva, sus he
rederos, porque, aunque con arreglo :a su testamento y al de su padre
deb?a serlo D. Fernando de Castre, por no haber dejado hijos D. Luis,
en 1606, sus citadas hermanas D.a Berenguela y D.a Gregoria das Ma
ri?as, monjas en el convento de San Payo de Santiago, reclamaron ante
la Real Audiencia de Galicia, todos los bienes y haciendas del finado,
reclamaci?n que fu? estimada por el expresado tribunal, el cual, por
sentencia de 23 de Diciembre del mismo afio, mand? que se diese a las
sobredichas y a su convento, la misi?n en posesi?n de los referidos
bienes y la de los que hubiesen fincado por muerte de G?mez P?rez das
Mari?as, seg?n m?s extensamente consta del tantas veces mencionado
pleito con D. Juan de Pimentel.
(t) Esta grav?sima insurrecci?n termin? con una matanza general de sangleyes. ?
(2) El P. Pardo, (ob. cit., p?g. 414, col. t.'), dice que Don Luis muri? con opini?n .
d? santo. ,?