LA REVISTA DE GALICIA.Año 1°. Tomo
1°. Núm 3. Habana: Octubre 30 de 1885.
LA OBRA DRAMATICA
DE DON RAMON ARMADA
TITULADA
¡NON MAIS EMIGRACION! |
Que la literatura nacional se enriquezca cou una
nueva producción;
que esta sea buena y de las que hacen honor al que la escribe y á las
letras patrias y todos batimos palmas y hay para todos motivo de
satisfacción y de regocijo.
Pero que el árbol de una literatura regional florezca y que sus flores
se conviertan en hermosos y sazonados frutos y no faltará quien diga:
¿á dónde van los gallegos? ¿á dónde los catalanes? qué pretenden
los vascos?
La centralización política y administrativa nunca tendrá fuerza
bastante, al ménos en España, para determinar la centralización de la
inteligencia y ménos de la imaginación. Hablarémos los gallegos en
castellano y acaso en un castellano puro, castizo y correcto y pensarémos y sentirémos
en gallego.
No es nuetro ánimo ni entra en nuestro propósito el ir en este momento
en pos de Ias causas que motivan el hecho y ménos todavía declarar
sí esto es un mal ó es un bien. Fuerza es sin embargo confesar que
desde el punto de vista literário es sin duda alguna un bien.
Ni Añon ni Alberto Camino ni Rosalía Castro ni Curros Enriquez ni otro
alguno de los muchos hijos predilec-
[p. II]
tísimos de Ias musas, honra y prez de nuestro Parnaso y corifeos de
nuestra regeneración literária, hubieran Ilegado á alcanzar Ia
gloria que alcanzaron sin pensar y sentir como han sentido y pensado.
En una época como Ia presente, en Ia que todo vacila
ó cae; secas las
antiguas fuentes de inspiración; con Ia duda, oprimiendo el espíritu;
dueño del corazón el cálculo y sintiendo por todo estímulo el
hambre y la sed de los materiales goces, apenas si es posible Ia poesía.
La contemplación de lo útil, llevada á Ia exageración, ahoga y mata
Ia contemplación de lo bello.
En ese desierto de desconsoladora aridéz, en el que se levantan
espantosos remolinos y en donde sopla constantemente un aire
caliginoso, que todo lo marchita y lo agosta, hay por fortuna algunos
lugares de refugio, algunos verdes oásis... Uno de ellos es sin duda
alguna el amor, rayano en la idolatría, que sienten algunas gentes
hácia el país, en que han nacido, en donde se habla su lengua y se
conservan Ias tradiciones, los usos, maneras y costumbres en que han
vivido en su infancia.
Este sentimiento íntimo, nervíoso, profundo
del pobre y del rico, del
ignorante como del más ilustrado, quizá es mayor que en parte alguna,
en Galicia. En virtud de él y á su contacto, la fuente, el rio, el valle, el bosque, todo cobra vida, todo se
tiñe de amor y la poesía nace. De lo inanimado se pasa á lo animado y Ia familia, los amigos,
los vecinos, los comprovincianos, los recuerdos del pasado, las alegrías y
los dolores del presente, Ias esperanzas del porvenir se confunden en un sólo culto, apasionado y ferviente, que es
el culto de
la tierruca, que diría Pereda, y que á nosotros los gallegos nos faltan
palabras para decir que és lo que és.
Todas esas fuentes y orígenes de inspiración y de belleza están
intimamente ligadas entre sí, se cruzan, se refuerzan y enaltecen con las cadencias, Ia música, los giros é inflexiones
del dialecto. Por eso, cuando nuestros poetas cantan en gallego, brota Ia
inspiracion de
sus lábios y su pluma corre dulce y fluida más, mucho más que cuando
se expresan en castellano.
No hay por consiguiente razón para que dejemos de cultivar el dulce y
hermoso dialecto,en que han balbuceado nuestros lábios las primeras
palabras. En él y por su médio se pue-
[p. III]
de decir todo,á veces de una manera tan gráfica y tan
perfecta,
que en vano sería buscar lengua alguna que fotografiase mejor ni igual
siquiera nuestra ideas y nuestros sentimientos. Están pues bien
inspirados los que no se desdeñan de presentar sus pensamientos en Ia
melodiosa lengua de Rosalía y nuestro amigo Armada presta un verdadero
servicio á Ia literatura gallega, al ofrecer á sus comprovincianos el
Apropósito lírico dramático que titula: Non mais emigración.
Bien quisiéramos hacer su análisis en dialecto, ya que
en dialecto
está escrita Ia obra; lo hariámos y lo publicariamos con el mayor
gusto, que no nos avergonzamos ciertamente en hablar la suave y
armoniosísima lengua que hemos aprendido cuando niños; pero Io confesamos
con pena, no conocemos bastante á fondo el gallego para valernos en
público de él como instrumento de expresión de nuestras ideas. Es
esta Ia sola, Ia única razón y lo que nos obliga á echar mano del castellano para
decir al Sr. Armada algo de lo mucho que sobre su trabajo
se puede decir, para poner de manifiesto la impresión que su libro nos
ha causado.
Revela en primer término Ia saludable reaccion que felizmente se está
llevando á cabo en el espíritu de nuestra juventud ya en el seno de las cuatro provincias ya
en Ias innumerables regiones, en donde, por Ia
fatalidad de Ias cosas, andan dispersos los hijos de Galicia.
Hace una treintena de años parecía que á los nuestros les faltaba valor
para hablar, para escribir en el dialecto de Ia tierra, para declarar en
voz alta y honrándose mucho en ello, su país de orígen. Hoy Ias cosas
han cambiado. Satisface y consuela el ver que escritores
distinguidísimos, hombres y mujeres de génio y de ilustración, no se
desdeñan en escribir en el dialecto del país, en que han visto Ia luz.
Hay gramática; hay diccionarios y en fin, se levanta á toda prisa y
con toda fé y con gran entusiasmo el edificio de Ia literatura
regional, que, á juzgar por lo hecho, será grande, noble y magestuoso,
como corresponde á un pueblo sério y á una raza inteligente,
aplicada y ávida de instruirse.
¿Cómo responden Ias masaa á este movimiento intelectual, ostensible
en todas partes? Se asocian á él con verdadero frenesí. Ya no hay uno
entre, todos nosotros que se avergüence de su orígen y abolengo; los pone de manifiesto
en todas Ias ocasiones con la frente erguida y
procura por su parte
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honrarlos, siquiera los considere ya por sí honrados y por todo extremo
honrosos.
Uno de los jovenes más entusiasta de nuestra
colónia, un férvido cultivador del dialecto, del que se sirve con frecuencia para
hacer fluir su fecunda vena poética, ha hecho una hermosa composición, leida en Tacón, en una de Ias funciones de
Beneficencia, que titula: Eu son gallego. Como diciendo ¿y bien, qué?:
he aquí un timbre que llevo con glória y con orgullo y que no cambiaría
por los más preclaros.
La protesta es valiente; pero no es única. Una manifestación de
igual índole viene á ser el libro del Sr. Armada. Trátase de probar
en él, y si tal no era Ia intención del autor, así resulta, que el
gallego sirve para llevado á Ia escena y que Ia poesía dramática puede
encontrar en nuestra lengua un instrumento flexible, dócil, capaz de
expresar Ias situaciones más difíciles del espíritu con facilidad, con gallardía y á Ia vez con
inimitable dulzura. AI igual del
italiano se presta admirablemente el gallego para la música y
presumimos y esperamos que, puesta en Ia escena Ia obra del Sr. Armada, nos ha de proporcionar gratísimos ratos de solaz y de placer.
El fin moral que se persigue en Non mais emigracion, es el de evitar que
los gallegos abandonen su pais y vayan á buscar en lejanas y extrañas tierras lo que
pueden encontrar al alcance de su mano, en su
casa, en su país, al lado de los seres y objetos amados.
Para desenvolver este pensamiento crea el autor los siguientes
personajes: Un jóven, hijo único de un matrimonio de labradores
acomodados sinó ricos y una jóven campesina á quien el primero
enamora. Juan y María son los nombres de ambos jóvenes y Ias
principales figuras del cuadro; pero hay varias otras de segundo órden,
entre Ias que descuella Ia de Francisco, especie de Maquiavelo rural,
que, enamorado á su vez de María, dispone Ias cosas de modo tal que
Juan cree que no es amado y, loco de desesperación, determina emigrar y
separarse de cuanto hasta entónces había querido.
Llega el protagonista á Ia Habana. Su escasez de
recursos le conduce
á Ia cama de un hospital de caridad, al ser invadido por la
enfermedad endémica. Su vida corre peligro; pero al fin se salva y ya en Ia convalecencia viene á
visitarlo su antiguo rival Farruco, que
ha caido quinto y lo han
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destinado á Cuba y le
dice que lo que él habia considerado como
infidelidades de María, era todo obra suya; que María había resistido
á sus seducciones, que seguía amándole y que él, causante de sus
desventuras, le pedía perdón y le entregaba dos cartas; una de su madre
y otra de su amante, en Ias que le ruegan que vuelva á Galicia.
Juan recobra con esto la calma, Ia salud y Ia fé perdida; pero está
pobre; no puede acceder á los deseos de su madre y de su prometida,
porque carece de recursos y la desesperación le sugiere Ia idea del
suicidio. En este momento, cuando íba á poner fin á sus penas y á
sus dias, la Sociedad de Beneficencia Gallega le abre los brazos y más
tarde lo devuelve al cariño de sus padres y al de María, con Ia que
se casa.
La trama es perfectamente natural. Hay en ella tal verosimilitud, tal
verdad relativa, que si la cosa no ha pasado con el Juan, creado por
la fantasía del autor, ha ocurrido con innumerables Juanes, Pedros y
Franciscos, que por causas fútiles han dejado su hogar y su familia,
viniendo Ia realidad de sus posteriores infortunios á demostrarles lo
mal aconsejados que habían andado, al condenarse voluntariamente á un
ostracismo, que si alguna vez abre las puertas de la fortuna y de Ia
dicha, las cierra por el contrario en la mayoría de los casos.
Suponiendo que Ia obra del Sr. Armada no sea bastante á extinguir Ia
emigración; suponiendo más, que nada se consiga con ella en ese
sentido, todavía Ia creemos acreedora al aplauso del público,
considerada como obra de arte. Añadirémos que desde el punto de vista
artístico es de importancia secundaria el conseguir ó no conseguir el
fin moral propuesto. El artista no es un legislador ni un moralista.
Concibe Ia belleza desde una altura, si cabe mayor, que Ia de modificar
leyes, usos y costumbres. Formada Ia idea de lo bello en su acepción
más lata y más pura, busca el ropaje, el medio, Ia expresión adecuados y cuida de que estos correspondan
al pensamiento á que han de
dar forma, cuerpo y envoltura materiales. Si obtiene ambas cosas, si
crea, si ve, si percibe lo bello; si luego encuentra el color, el
sonido, Ia palabra, Ia expresión propios, oportunos y hermosos á Ia
vez, ha realizado el fin artístico, ha hecho obra de arte.
Y he aquí que el autor de Non mais
emigración, dentro siempre del
objeto de evitar que sus paisanos emigren, nos
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pone de manifiesto los tiernos sentimientos
de nuestros campesinos, exhibe á jóvenes, á viejos, á hombres y á
mujeres tales como ellos son, con su modo de decir, de cantar, de
querer, de intrigar, de discutir, etc., etc,
El fin moral constituye, es verdad, el fondo de
la obra, el enlace y la trazbazón; pero no representa otra cosa, mirado
literariamente, que una especie de anaquel, de que el autor se sirve para
ofrecer al público una porción joyas y mérito indisputable, no tan solo por
su valor intrínseco sino por el tallado, el gusto y la manera como están montadas.
Con este artificio
(que es á su vez un tributo de cariño hácia Galicia) nos presenta
el autor de: Non mais emigración, una porción de hermosas cosas que
todos han visto; que ante los ojos de todos han pasado; pero que muy pocos han podido
percibir con Ia claridad, el sentido y aún diremos mejor, el
sentimiento con que han sido apreciadas por el Sr. Armada.
La separación del emigrante, la despedida al embarcarse, son
de una realidad, de una ternura y á la par de una verdad
que seducen y conmueven. Al leerlo
y mejor al oirlo, estamos ciertos de que los que hayan pasado por una de estas
dolorosas despedidas ó Ia hayan presenciado simplemente, se han de decir:
"ni más ni ménos; así ocurre: la tristeza es general entre
cuantos presencian el espectáculo; esos son los consejos que los padres
gallegos dan á sus hijos; así es el tierno adios con que se arrancan los que se ván de los
que se quedan."
El paralelo que hace el maestro de escuela entre la Galicia de ayer y Ia de hoy; entre las misérias de los
maestros de escuel de tiempos atrás y la relativa comodidad (siqiera
todavía modestísima) de que hoy disfrutan, está muy
oportuno y en el órden de los sucesos realizados y de los que se
prepararan.
La entrevista en un hospital de la Habana entre
Juan y Francisco, las confesiones de éste, las transiciones porque pasa
el espíritu de aquél, al saber que es amado, al considerar que apesar de eso no puede volver á ver á sus padres ni
á su prometida, el conato de suicidio, Ia intervención piadosa de nuestra Sociedad de
Beneficencia que lleva á los desconsolados y á los tristes Ia esperanza
perdida y últimamente la vuelta á Galicia del protagonista y su
encuentro
con sus padres y su amante, son cuadros, llenos de vida y de naturalidad.
[p. VII]
Hay una porción de
canciones muy propias, muy características
y nos prometemos que, si como es de esperar, la música corresponde á Ia letrilla, serán oidas con el mayor
placer por los gallegos.
Esto por lo que hace al fondo. En lo que respecta á Ia
versificación, es fácil, adecuada á
las situaciones y de bastante corrección y pureza desde el punto de vista del dialecto. Y
en lo que á Ia prosa se refiere hablan los diversos personajes como deben hablar, dados su edad, carácter, sexo, grado de instrucción etc., y sobre todo hablan como se
habla allá, con los giros, los modismos y los términos que usan Ias gentes gallegas, que conservan Ia lengua tradicional sin mezclas de voces ya castellanas ya portuguesas
(que de todo hay,) cuyas mezclas en lugar de embellecer, bastardean el dialecto y concluirían con éI si á ello no se
opusiesen nuestro secular apego á Ias cosas de Ia tierra y Ia perseverancia con que los campesinos guardan (como Ias
Vestales el sagrado fuego) el modo de hablar, heredado de sus padres y de sus abuelos.
Ya hemos dicho que gustará, puesta en escena, Ia obra del Sr. Armada.
Hay acción, hay interés, hay unidad y hay movimiento. Por otra parte es
una novedad. No tenemos noticias de que aquí en Ia Habana se haya
presentado nunca una obra hecha en gallego en las tablas, al ménos de un modo sério; puesto que por lo
demas no han faltado escritores
chuscos de otras provincias que al objeto de ridiculizarnos, han hecho
que uno de los personajes de su obra fuese hijo de las provincias gallegas y por aditamento aguador, barrendero, mozo de cuerda
ó cosa así y
que hablase un gaIlego que no hablamos nosotros, desconocido hasta de su misma nodriza y en el que los toques consistían en hacer de Ias
os
us y en otras sandeces por el estilo.
Estos amables escritores no se contentan con esto;
además nos pintan en general, mentecatos ó cuanto ménos de muy escasa penetración. AI
contemplar tanta ignorancia por parte de estos pintores infieles; al
ver como se desconocen el carácter y Ias condiciones de una raza y de
un pueblo de fina percepción y de grandes dotes reflexivas, no deben
enojarse los gallegos. Miremos con lástima á los que tan mal observan
y dejémoslos en su creencia hasta que el tiempo y Ia ocasion los
rediman de su error.
Si el Sr. Armada se decide á llevar su obra á Ia escena,
[p. VIII]
como presumimos que lo hará y como debe hacerlo, procure (aun
cuando
no necesita indicaciones de nadie sobre este particular) que sean gallegos y gallegos de verdad los
encargados de hacerla; que repetidos ensayos identifiquen con su papel á cada uno de los actores; que no se
olviden los menores
detalles del libreto y últimamente que el público sea gallego.
Con estas precauciones le auguramos un éxito seguro,
gran cosecha de
aplausos y Ia gloria de haber entrado el primero en una senda que otros
como él, amantes fervorosos del dialecto, recorrerán á su imitación,
de lo que debe regocijarse Ia literatura gallega, casi ausente hasta
ahora del teatro.
Entre tanto, reciba nuestro parabién y nuestros plácemes, si
destituidos de autoridad, ricos de buen deseo y no por eso parciales.
Habana, Octubre 20 de 1885
EL ECO DE GALICIA. Núm. 171. 2ª
época. Octubre 4 de 1885.
Tal es el título de un apropósito lírico
dramático del señor Armada Teijeiro, redactor de este periódico, que
acaba de salir de Ias prensas del acreditado establecimiento
tipográfico La Correspondencia de Cuba.
Está escrito en dialecto gallego y tiene un fin
importantísimo: combatir Ia idea de Ia emigración en Galicia.
¿Hálo conseguido el autor?: entendemos que
no: los débiles argumentos escojidos para poner de relieve el error de
los que se ausentan de su tierra, dominados por el ánsia de riquezas,
no llevarán al ánimo de los gallegos del otro lado del mar el
convencimiento de que allí, cerca de los suyos, sin cruentas amarguras
y dolores infinitos, pueden vivir tranquilos y dichosos.
La emigración es una enfermedad social para Ia
cual no se encuentra remedio facilmente.
Puede alabarse Ia buena intención del autor
del apropósito, pero es fuerza reconocer que no hará un adepto.
Entrando en otro órden de consideraciones, hay
que confesar, que Ia obra del Sr. Armada está muy bien escrita y muy
gallardamente versificada.
[p. IX]
El lenguaje es claro, fácil y galano, los
personajes si bien pecan de atildados y correctos, son naturales y
están perfectamente dibujados. Hay versos preciosos en Ia parte
musical, observándose en su extructura una gran facilidad de ingenio.
La lectura de la obrita Non mais emigracion
encantará estamos seguros á todos los gallegos.
En escena quizás resulte un poco confusa por
Ia rapidez con que las escenas se suceden, pero siempre agradará á los
que presencien su representación.
Sentimos no poder hablar de Ia música que el
señor Rego, inteligente compositor gallego, ha puesto al apropósito del
Sr. Armada: no Ia conocemos; debe, sin embargo, ser preciosa, si hemos
de juzgar por las aptitudes del compositor.
No nos corresponde á nosotros aplaudir
fuertemente al Sr. Armada, que, por el afecto que le profesamos, pudiera
estimarse interesado el aplauso.
Correspóndenos si aconsejarle sinceramente:
que estudie, que estudie mucho, que con sus felices disposiciones, llegará
á hacer obras de verdadero valor.
EL ECO DE GALICIA. 2ª epoca. Núm.
175. Noviembre 1º. 1885.
Que poco valemos y poco significamos, como
literatos y como críticos, inútil es decirlo; no obstante vamos á
emitir nuestra humilde opinión acerca de esa producción lírico
dramática que acaba de ver Ia luz y con Ia que empieza su carrera
literaria nuestro amigo don Ramón Armada.
El autor de ¡Non mais emigración! preséntanos
su obra escrita en gallego, en esa dulce y melodiosa lengua en que hemos
balbuceado nuestras primeras palabras: primer paso de acierto en el
autor que con ese solo hecho presta un gran servicio á Ia literatura
pátria.
Es cierto que hace algunos años cultívan
nuestra hermosa lengua con verdadero éxito los escritores y poetas
gallegos más distinguidos é ilustrados, pero hasta la fecha, no
sabemos por que razón, se apartaron por completo de llevarla á Ia
escena. Semejante excepcion, ¿será debida tal vez la atraso en que
aún se encuentra nuestro dialecto? Quién sabe. El
[p. X]
gallego, forzoso es
reconocerlo, todavía está muy atrasado, por más que algunos llevados
por un patriotismo que respetamos y aplaudimos, pretenden, en su
hiperbólico deseo, hacer creer que puede competir con los enriquecidos
idiomas de Ia Europa moderna.
Nuestra lengua, lo sabemos perfectamente, fué
Ia lengua predilecta en Ia corte de Alfonso VIII y en Ia de Alfonso X; Ias
cántigas á Ia virgen, del Rey sabio, están escritas en gallego,
como están también Ias tan celebradas de Macías el enamorado. Y los
poetas de Ia época de Enrique III y Juan II, todos escribían sus
versos en gallego. Es más; en Ias composiciones de Jorge Manrique y
Juan de Mena y aún en Ias del mismo Marqués de Santillana, sus frases,
sus couceptos y sus giros son verdaderamente arrancados de nuestro
dialecto.
Pero más tarde, por causas que no son propias
de este lugar, nuestra lengua fué decayendo visiblemente hasta el
extremo de verse desterrada de Ia literatura.
Y encerrado entonces el gallego en provincias
cada vez más pasivas y vencido por el sonoro castellano, quedó
relegado exclusivamente al pueblo, hasta tiempos recientísimos.
En tal vitud, ¿como no ha de carecer, pues, de
los recursos, abundancia y flexibilidad que en sus múltiples
relaciones sociales, comerciales y eruditas adquirió ya el portugués? Es
cierto que éste es hijo del gallego; pero, como muy bien dice nuestra
insigne paisana Dª Emilia Pardo Bazán, ¿acaso corrren en balde para
un idioma cinco siglos de nacionalidad, de guerras y conquistas, de
gestión y florecimiento artístico y literario?
Hay que decirlo con franqueza entera: el
gallego es tierno, melancólico, suave, elegante y puro, mucho más
dulce y armonioso que el catalán y el vascuence, y capaz de competir
con el mismo decantado italiano; pero eso no obsta para que hoy por hoy
no sea más que un dialecto pobre de voces, falto de palabras con que
poder expresar muchas ideas.
¿Pretendemos con esto significar que los
gallegos deben renunciar á la hermosa lengua nativa, á esa lengua que
nos enseñaron nuestros padres, y en Ia que formulamos Ias primeras
quejas de amor? No: antes por el contrario aplaudimos á todo aquel que
procura manifestar sus pensamientos en gallego. Lo que deseamos es que
se cultive con más ce-
[p. XI]
lo aún nuestro dialecto, que se levante á toda
prisa el monumento de nuestra literatura.
El señor Armada, al presentarnos ¡Non mais
emigración!, bien merece nuestro aplauso y el de todos los
gallegos. Lejos de su pátria donde tan difícil es poder conocer á
conciencia el gallego, sin títulos literarios ni antecedentes
políticos, se ha presentado en Ia arena, nuevo lidiador: solo y
desconocido Ia ha recorrido bizarramente para salir de ella victorioso.
La obra á que nos referimos tiene por objeto
dos cosas de suma importancia: combatir la emigración en Galicia, y ensalzar
Ia Sociedad de Beneficencia Gallega de la Habana.
Veamos ahora el argumento que para eso ha
imaginado el poeta.
Xan y Marica, son dos arrogantes mozos, que se
han jurado eterno amor. En Ia féria, en la tasca y en todas
partes, se ven juntos; hablan de sus amores, de sus futuros placeres, del
dia aquel feliz en que han de unirse al pié del altar, ante el humo del
incienso y el resplandor de os benditos cirios.
Farruco, amigo de Xan se enamora también
ciegamente de Marica: le declara su pasión, pero ella la rehusa.
Convencido entonces Farruco de que nada podia conseguir sin antes
quebrantar aquellas relaciones, apura todos los recursos de su
maquiavelismo para hacer creer á Xan que el amor de Marica era mentira.
En efecto lo consigne.
Xan sin reparar en Ia traición y Ia
malevolencia de Farruco, se siente abatido por los terribles celos y Ia
desconfianza: ¡su dicha y su amor, muy pronto se trocaron en un
infierno! Con el fin de poder olvidar aquella mujer que él calificaba
injustamente de ingrata y perjura, y ávido de encontrar riquezas, trata
de embarcarse para Ia Habana. AI llegar aquí, es atacado por la
enfermedad endémica, y careciendo de recursos tiene que ir al Hospital.
Aunque su vida llegó á estar en peligro al fin pudo salvarse.
Un dia, abrumado por el dolor y las penas que
aflijían su alma, y pensando quizás en sus mentidas ilusiones y en sus
tristes desengaños, le sorprende Ia presencia de Farruco, su antiguo
rival, que habiendo caido quinto fué destinado á la Habana, y venía
arrepentido á pedirle perdón de todas sus culpas.
Xan, emocionado, le pregunta el objeto de aquella
visita,
[p. XII]
y Farruco después de haber confesado que él era solamento el
culpable de todo lo que había pasado, le entrega dos cartas, una de su
madre y Ia otra de Marica, aconsejándole al mismo tiempo que vuelva
pronto al seno de Ia patria.
Xan ante estas declaraciones y una vez enterado
de las cartas que acaba de recibir, se contempla dichoso. Pero ¡ay!
cuando luego medita que está enfermo, pobre y sin recursos con que
poder volver á su tierra donde le aguardan los pedazos de su corazón,
siente Ia nostalgia mas acerba, y el sol de felicidad que ante él
brillaba se oscureció de pronto volviendo el infeliz á quedarse otra
vez entre las sombras del dolor envuelto. En medio de su delirio piensa
en el suicidio, y conviene en que el mejor modo de poner fin á sus
penas es arrojarse por una de Ias ventanas del Hospital á Ia calle. En
efecto trata de hacerlo; pero en el instante en que va á precipitarse,
Ia Sociedad de Beneficencia gallega en figura de mujer lo detiene, y
después de cubrirlo con su manto protector, le presta sus auxilios y lo
devuelve al seno de Ia familia, donde al fin se casa con su amada.
La trama como se vé es perfecta y natural.
El diálogo que el maestro de escuela sostiene
con Xan, es interesante. El maestro habla según corresponde á un
hombre que si no es del todo rústico le falta poco, pero en todas sus
palabras se trasluce bien claro la intención y el deseo del poeta.
Compara el pasado con el presente, y hace ver que la Galicia de ayer no
es la Galicia de hoy. Esto es ciertamente una verdad. Los que hace 30 años
visitaron nuestra tierra, y hoy vuelven á verla, á duras penas Ia
conocen.
La despedida es un cuadro fiel y
verdadero como igualmente lo es Ia entrevista de Xan y Farruco en el
Hospital de Ia Habana. No parece sino que el poeta los tomó del
natural.
Esto en cuanto al fondo de Ia obra. Por lo que
toca á Ia forma, Ia versificación es fácil y correcta. Hay versos
preciosos y que tienen un sabor puramente lírico.
En la prosa hay sencilléz y galanura. El
diálogo es muchas veces cortado é interrumpido, según conviene á Ia
rapidéz y viveza de las escenas.
La música es también preciosísima. No la
conocemos toda, pero á juzgar por la que hemos tenido ocasión de oir,
nos atrevemos á decir que corresponde á Ia letra.
[p. XIII]
Cuando la obra se ponga en escena, que según
nuestras noticias será en breve, á nuestro amigo Rego, le auguramos
una verdadera cosecha de aplausos.
Antes de concluir, antójasenos hacer una
consideración. ¿Si el Sr. Armada hubiera enviado su obra á un
certamen literario de los que anualmente se celebran en Galicia, recibiría
algún premio? Casi nos atrevemos á asegurar que sí: y esto sentado,
veríamos con el mayor gusto que los programas de los juegos florales de
Galicia, se anuncien con bastante anticipación ya que en América
existen escritores y poetas que secundan con notable celo y aprovechamiento
los esfuerzos que en pos de nuestro renacimiento literario iniciaron
Rosalía Castro, Narcisa Pérez de Reoyo, Saco y Arce, Camino y otros
que para desgracia de Galicia, duermen el sueño eterno de Ia muerte.
A GAITA GALLEGA. Tocata 4ª. Ano
1º. Octubre 11 de 1885.
A literatura gallega conta con unha xoya mais,
feita pol a ben cortada pruma d'o noso enxebre compañeiro don Ramon
Armada, Amador Maran ou Chumín de Céltegos, que, anque
tres nomes distintos, é un solo poeta verdadeiro.
O apropóseto líreco-dramáteco que tên por
nome ó qu'en cabeza iste artículo, leva un fin dino d'os laudes d'os
bos gallegos, digo, leva dous: gabar â Sociedade de Beneficencia de
naturás de Galicia, e pintar os malos resultados qu'os nosos paisanos
recollen d'a mal fadada emigracion.
¿Ataca e resolve con sorte o libriño de que
trato esta últema e tan cacareada custión? Eu penso que non, é penso
ainda maís; creio qu'esto solo pode resolverse en folletos y-artículos
de peródicos, mais de ningunha maneira n-un libro que leva por
ouxeto o engayolar ô púbrico e pintar sômente pasiós ou costumes,
pro nunca resolver custiós sociás de semellante tracendenza.
A emigración, segun algús, é unha lei
histórica á que obedeceron os pobos, dende os comenzos d'o mundo
hastr'os nosos dias; segun outros, é rempuxada pol-as necesidades, pol-a
moita pobración e pol-o mal goberno. A esto últemo,
[p. XIV]
y ô primeiro
conceuto, penso eu q'obedece o q'os nosos peisanos deixen o fogar por
outras terras. Denlle ô pobo gallego todo o que pide Curros Enríquéz
n unha tenra poesía d'Aires d'a miña terra, e si despois non
amaina a manía d'abandonar o nativo fogar, deixade a ese pobo, pois
"A civilización y as anduriñas
D'unhas terras pr'as outras ván e ven:
Querer que non emigren e matalas,
O mesmo ven à ser." (1) |
Siguirei á diante n-o exámen d'o libriño "Non mais
emigración," A amistade que me liga ô autor, impídeme de que
non sexa mui longo n-os laudes que nesta ocasion merec. Pro, Roque
d'as Mariñas non se pára en barras, e con tal que diga a verdade
desnuda hastra sin cirolas impórtalle pouco o que digan os
demais.
O argumento é interesante y-está desenvolto
con maesía, têndo personaxes mui ben deliñados, prencipalmente Marica
e Xan, protagonistas d'o apropóseto.
N-o cuadro primeiro d'o primeiro auto, "A
tascar," penso de min qu'o autor debía estenderse un pouquiño
mais pois ven a ser o prólogo, ou a esposición d'a obra en que se dá
á conocer ô púbrico o novelo de fio que n-as siguentes escenas se
desenvolve. Non penso, por iso, qu'esto sea un defeuto de talla, defeuto
que queda dispensado ô lêr os siguentes cuadros, entr'os que merecen mil
aprausos os nomeados "Cousas d'a emigracion" e "Volta ô
fogar," n os que se pinta d'unha maneira que non merece tacha, as
escenas que suceden cando o emigrado, despois de mil infertunios,
retorna ô colo d'a familia.
Faltábame por decir o mais importante. A obra
de Chumin está escrita n a mimosa lingua gallega; n-esa lingua con q'os
anxeliños deben parolar n-o ceo.
O lenguaxe é enxebre, anque de vez en cando cheira
un pouquiño a castelán. A versificación é tamén manífica o de bon
xeito pra pôrlle música. Tên versiños que valen calquera cousa, e non
podo resistirlo deseio de dar a conocer algun. Escarrancho ó libro con
perdon e ô vultuntun saco este anaco d'o duo qu'entre Marica e Xan
cantan n-o cuadro segundo d'o primeiro auto.
[p. XV]
Si xa tiñas
N-os ollos as bagoíñas
Dispotas pra m'engañar,
Y-ô vertelas
Procatabas que con elas
Meu amor ibas pillár,
Pra de cote
Deixarme sobr'o gañote
A ilusion d'aquel querer,
¿A qué ferías
O meu peito con falsías?
¡Trasn'ou demo de muller!'' |
¿Pode darse algo mellor? Eu penso que non. Nin o lenguaxe nin a rima
poden mellorarse, pois ademais d'a facilidade que revelan n-o autor, teñen
o gusto gallego, d'unha maneira, moi marcada y-enxebre.
O falado, é decir, a prosa, tên un encanto,
unha forma tan natural, y-un coorido tan gallego, que n'hai mais que
pedir. Mil lembranzas esperta iste libriño ô leer os modismos tan
própeos d'a nosa lingua como por exempro: "Aí que xente! O
que é hoxe Ser son o demo ¿Seique tés gana de leria? Nó,
pois il." etc., etc; todo moi natural e todo puramente com'ó qu'en
Galicia se fala.
Mil cousas boas podía asinalar n-o apropóseto
d'o compañeiro Chumín, pro teño medo de cansar os meus leutores.
Copearei sômente ista manífica paróla qu'enxerga un rapaz que preside
n-o cuadro "Emigración" á un fato de rapaces que saen
â'scena vestidos con puchas de papel y-escopetas de cana, pretendendo
asemellarse á unha compañía de tropa; paróla que parece feita pr'as
circunstancias porque a España atravesa hoxe. Eiqui á tedes:
¡Media vòlta pol-a dereita.... derei....! Alto....! ¡No seu
lugar.... descansen! (Pásalles revista un por un).
¡Compañeiros! (Ap.) Botareillel-a
paró'a que, pr'o caso, m'enseñou ònte meu tio Xerome. (Con moita
enerxía). A patrea gallega chámanos a defendel-o fogár.
Aventureiros de mala facha lixaron á nòsa bandeira e faise mestèr que
cada migalla de pringo se labe co'a sangue de cèn corazós enemigos. Non
temamos ô númaro nin às ventaxas d'o ar-
[p. XVI]
mamento, Con pòlas de
figueira escorrentaron os betanceiros a miles de foraxidos mouros,
cand'o famoso tributo d'as "cèn doncellas:" con fungueiros e
fouces, si n-hai outra cousa, escorrentarèmos nosoutros ôs zumezugas
d'o dia. Pardo de Cèla vixila os nosos pasos; Viriato'o Régulo
recórdanos o seu linaxe; os fusilados n'o Carrál, amóstrannos seu
valimento. Probémos, póis, que somos dinos de leval-os nò mes que
d'esos guerreiros herdamos; loitèmos, com'ôs valentes d'o Medulio y-o
Ponte Sampayo, e si a forza d'os alleos pode máis qu'a nosa, morramos
apreixados â bandeira d'a pátrea, como morreu o batallon literario de
Santiago n'os montes d'o Vierzo. Galicia, enton, bendecirá os nòsos nòmes:
pedirá vinganza ô ceo, e desd'o fondo d'a cratedal de Santiago
ergueráse fero o héroe de Clavixo, pra machucár baíx'os cascos d'o
seu famoso cabalo ôs asesinos d'a honra d'a pátrea. ¡Compañeiros!
Que nosos fillos non s'avergoncen nunca de que lles dimol-o ser;
peleémos como bos gallegos, e namentras teñamos alento berrèmos por
chaus e penedos en son d'aturuxo ¡Viva Galicia!"
Siga o autor de "Non mais
emigración" o camiño comenzado por don Farruco d'a Igresia, o
de donar â literatura gallega obras dramátecas que influirán moito
pra erguer a lingua gallega; e teña en conta que recollerá aprausos á
bau, comenzando eu por darlle os primeiros, qu'aunque d'un compañeiro,
non son aprausos nados pol-a amistá, si non pol-os seus merecementos.
Habana, 6'Octubre de 1885.
EL PENSAMIENTTO ESPAÑOL. Núm. 83. 2ª.
Epoca. Año 1º. Octubre 11 de 1885.
Cando
todal-as linguas o fin topen
Que marca á todo o providente dedo
E e'os vellos idiomas estínguidos
Un solo idioma, universal formemos;
..................................................................
Ese idioma, compendio d'os idiomas
Com 'onha serenata pracenteiro
Com' onha noite de luar decísimo
Será ¿qu'outro sinon? será o gallego.
|
Nada más lejos
de nuestro ánimo que dar asenso á esta
[p. XVII]
tiernísima exageración
estampada al frente de su perseguida obra por el ilustre poeta, mas como
nota de su entusiasmo por Ia patria que como creencia de su levantado
criterio; pero bendito mil veces el poeta y su exaltada frase, porque
parece que alentados por ella álzanse hoy como movida por Ia mágica
voz de un conjuro los mas notables entre los hijos de Galicia, para
cantar en aquella lengua solamente escarnecida por Ia audaz y estúpida
ignorancia de unos pocos, en aquella dulce lengua en que cantaron con
plectro de oro desde el Rey sabio hasta el inmortal Rodríguez del
Padrón, desde Macías á Ia por todos llorada y eximia cantora de
Galicia, Rosalía Castro.
Pero si no podemos abrigar Ia creencia de que
el idioma gallego logre traspasar con él sus actuales límites, tampoco
nos ]leva nuestro pesimismo á creer que haya de desaparecer con el
tiempo como asegura un escritor, mientras tanto no haya muerto en el
pecho de los gallegos ese fuego sagrado, poderoso talismán que hace
asequibles las más difíciles empresas.
Garantiza la ilimitada vida de nuestra lengua
el amor que á ella profesamos los que á su acento fuimos arrullados en
Ia cuna, son prenda de su conservación Ias inmortales obras que como
Biblia de nuestro pueblo andan en todas las manos y vagan en los labios
de todos sus hijos.
Si aún hoy, después de un lapso de tiempo de
más de cuatro siglos, vive en el pecho de Ia mayor parto de los hijos
de Galicia una rebosada esperanza imposible, mas que imposible insensata
porque á su realización se oponen instituciones cimentadas en el
trascurso de muchas centurias, ¿cómo es posible esperar que llegue á
perderse la mas genuina expresión de Ia existencia de un pueblo que es
el lenguaje?
Irrealizable en el terreno de la práctica esa
soñada independencia tratóse de cimentar otra, asegurada contra todas
las revoluciones: Ia independencia literaria. Así lo han comprendido
nuestros ilustres progenitores, y gracias á su patriótica iniciativa
la literatura gallega pobre algún tiempo de producciones en su
discutido idioma, cuenta en el dia con valiosas muestras de su vida
propia y exuberante formando á Ia cabeza de Ia literaturas regionales,
mas aún que por su ilustre abolengo por Ia importancia reconocida de
sus poetas y escritores, quienes dando una prueba de civismo
[p. XVIII]
poco común,
han preferido al aplauso de una nación y sus en un tiempo extensos
dominios el aplauso silencioso y oscuro de Ia patria predilecta.
No le cupo igual suerte por desgracia á
nuestro teatro. Ya arredrados por Ias dificultades que acompañan á
toda nueva idea, ya temiendo á la crítica, despiadada y sistemática,
muerte muchas veces de toda noble aspiración, hasta hace pocos años en
que se puso en escena con general aplauso "A fonte d'o
juramento", primer drama escrito en gallego, careció nuestra
literatura de esa poderosa manifestación de su vitalidad.
Húmeda hoy aún con Ia tinta de Ias prensas,
sale á luz la primer obra lírico dramática escrita en Ia propia
lengua y que lleva por título "Non mais emigración" origen
de estos renglones.
¡Bien haya ese espíritu de noble emulación
que ha logrado sobrevivir á nuestra tradicional apatía! A él se
le debe que el Sr. Armada y Teijeiro, autor de "Non mais
emigración" no haya retrocedido ante Ias mil dificultades con que
ha tenido qae Iuchar y que ha vencido denodadamente.
"Non mais emigración" es un acabado
cuadro de nuestras costumbres rurales. En todo él nótase ese sabor
de Ia tierruca que nos habla de nuestros valles y de nuestras montañas,
cuadro de género traducido en renglones en que nada falta al conjunto,
en que no discrepa una sola nota de Ia armonía.
Conocedor profundo de Ia vida de nuestro pueblo
campesino, ha retratado el Sr. Armada con feliz fidelidad todos los
tipos, ha puesto en boca de cada uno los giros y frases peculiares al
labriego gallego, dificil trabajo que só o poseyendo un extenso conocimiento
del lenguaje sería practicable.
El argumento de Ia obra es sencillísimo y
natural.
Dos arrogantes mozos, Farruco y Xan dispútanse
el corazón de una gentil doncella, Marica. Farruco, el amante desdeñado,
verdadero Maquiavelo en miniatura no vacila en echar mano de reprobados
medios para desbancar á su contrario, consigniendo á fuerza de maña y
malas artes hacer que aparezca traidora y liviana Ia inocente joven, no
sólo á los ojos de su amante, si que también á los de Ia familia de
éste que se opone á su enlace con mujer que pueda empañar la honradéz
de su apellido.
[p. XIX]
Desesperado Xan, parte para Ia Habana desoyendo
todo ruego y dejando sumidos en el dolor á sus afligidos padres y á a
infortunada joven á quien cree culpable.
Farruco cae quinto, y desengañado de que nada
logrará de Ia honrada moza, aprovecha su salida para Ultramar para
deshacer Ia intriga fraguada, y á su arribo á Cuba, busca á Xan,
confiésale su falta y pídele perdón devolviéndole al par la paz
perdida con amantes cartas de que es portador. Xan recibe esta visita en
un hospital de la Habana, donde está convaleciendo de Ia enfermedad
endémica. Al leer aquellas cartas queridas de su madre enferma por el
dolor y avocada á un fin próximo, y de su amada, flor que consume Ia pérdida
de sus ilusiones y el abandono de su amante, siente el pobre joven dolor
vivísimo; encuéntrase enfermo, pobre, en tierra extraña, abandonado
de todos; el desaliento apodérase de su alma, la desesperación
trastorna su espíritu y piensa en el suicidio Dá un sentido adios á
su adorada madre, á su novia, á su país natal y va á poner por obra
su intento cuando hermosa matrona le detiene, anímale cou su cariñosa
mirada, cobíjale bajo su manto protector: ¿quién es? Ia Sociedad de
Beneficencia Gallega. Ella le ampara y le devuelve á los brazos de su
familia donde mora Ia dicha.
He aquí sintetizada la obra del señor Armada
y Teijeiro, despojado su argumento de los mil incidentes y bellezas con
que su autor lo ha engalanado.
Lleguemos al fin moral de Ia obra.
Guíale al señor Armada un nobilísimo intento
al escribir "Non mais emigración"; el intento de que llegue
á ser una verdad su título. Bastaríale esta sola aspiración si con otros
méritos no contara para hacerse acreedor á las símpatías de sus
conterráneos. ¿Cómo no ser así, si esa corriente emigradora es Ia
muerte de nuestra riqueza moral y material, si es sangrienta herida
abierta en el pecho de la patria por Ia que se escapa toda su vida?
Aliméntenla en buen hora los que en ello estén interesados; el deber
nuestro es combatirla en todos terrenos y con todas nuestras fuerzas.
Que Ia obra en cuestión tiene defectos, es innegable
y aún podríamos citar algunos; pero si es empresa mas que humana al
dar á luz una obra exenta de lunares, ¿cómo no ha de serlo en el
presente caso en que viene á sembrarse en campo sino estéril, inculto
y desconocido? Quede, pues, á cargo
[p. XX]
de Ia crítica el analizar con frío
escalpelo Ia obra del señor Armada. Nosotros que vemos en esa primera
muestra de su talento un tour de force (dado el estado de nuestro
teatro) presagio de más valiosas concepciones, dámosle alentadora
bienvenida al campo de las letras gallegas, estado donde habrá de
recoger en breve gran cosecha de laureles.
Por otra parte, para aquellos que alejados de
la tierra natal vemos consumirse nuestra vida lejos de todo lo que
amamos, con una eterna ánsia en el pecho por besar su suelo bendito,
con un constante afán de respirar las brisas de sus montes y de sus
playas, Ia obra del Sr. Armada y Teijeiro, no es una producción
dramática más ó menos afortunada escrita para distraer nuestra
atención en Ia sala de un coliseo; es más, mucho más, es una ráfaga
preñada de perfumes y de recuerdos que nos habla de la patria, aquella
dulce patria perdia tal vez para nosotros, condenados como Moisés á
perseguirla sin descanso y como Moisés tambien á morir lejos de ella.
El naciente teatro gallego sufrirá como todo
en el mundo, merced á la eterna evolución de las ideas, esas mil
transformaciones necesarias á su completo desarrollo y mejoramiento;
pero aunque le esté reservado en el porvenir puesto eminente y á mas
preclaros talentos haya de caberle Ia gloria de haberle dado digno
coronamiento, á despecho de los años y Ia crítica, siempre se citarán
con respeto y cariño esas dos primeras obras sobre que habrá de
descansar el futuro edificio de nuestra literatura dramática.
EL HERALDO DE ASTURIAS. Núms.25, 27 y
29. Año 1º. Noviembre 29. Diciembre 13 y Diciembre
27 de 1885.
¡NON MAIS
EMIGRACION!
APROPOSITO LIRICO-DRAMATICO
EN DOS ACTOS, ORIGINAL DE D. RAMON
ARMADA (AMADOR MARAN. ) |
El renacimiento de los antiguos dialectos é
idiomas regionales, es Ia nota más característica del período porque
atraviesa la literatura contemporánea en nuestra pátria.
[p. XXI]
El absolutismo político y centralizador
iniciado por los monarcas de la casa de Austria y completado por Ia
dinastía que Ia reemplazó, no trascendió tan solo á las esferas de
Ia administración y del gobierno, sino también á todos los órdenes
de Ia sociedad y á todas las manifestaciones de Ia inteligencia.
El papel que representaba, dentro de nuestras
instituciones sociales, el antíguo Consejo de Castilla, que asumía lo
mismo lo más árduos negocios del Estado que los insignificantes y
privativos de Ia más pequena localidad, vino á desempeñarlo en Ia
esfera literaria, Ia Academia Española, (corporación que Felipe V.
copió de Ia creada por su abuelo Luis XIV en Ia monarquía francesa) Ia
cual trató de ajustar á un mismo diapasón todas las manifestaciones
del arte literario desconociendo y falseando su carácter, tan múltiple
y variado en su desarrollo.
La literatura perdió desde entónces la hermosa
espontaneidad que Ia había caracterizado en épocas precedentes, y á
nuestros grandes poetas y dramaturgos del siglo de oro, sucedió una
generación literaria enteca y raquítica, que en vez de beber su
inspiración en las puras fuentes del sentimiento, ajustó su
pensamiento al compás de Ias estrechas reglas retóricas de Boileau y
Hermosilla, pobres imitadores de los modelos del clasicismo griego y
latino.
Desde que Ia Real Academia Española se instituyó
para "limpiar, fijar y dar esplendor al idioma," el
decaimiento ha sido progresivo, hasta que, abandonado por todos los
espíritus superiores el clasicismo convencional que un dia importamos
de Francia, se agrandaron los horizontes del Arte y se inició la
trasformación que tan ópimos resultados está dando en Ia actualidad
á las letras pátrias.
La brillante generación literaria de que fué
jefe indiscutible en nuestra pátria el gran Espronceda, siempre tendria
consignada una honrosa página en nuestra historia, aunque no hubiera
realizado otro servicio que el de haber roto los moldes del
pseudoclasicismo, en que vaciaban su inspiración (sic) los empolvados
retóricos y eruditos de á fines del siglo XVII y del siglo XVIII.
Al calor de las nuevas instituciones
políticas, Ia genuina personalidad de las regiones que componen el
suelo de Ia pátria y que un dia vivieron independientes y desligadas de
todo lazo entre sí, renació con fuerza exbuberante y este re-
[p. XXII]
nacimiento
tuvo, como sucede siempre, su manifestación más elocuente y su más
adecuada expresión, en el campo de Ia literatura.
Algunos espíritus sobrado meticulosos, no
miran sin prevención este renacimiento de Ia personalidad de los
antíguos estados en que un dia estuvo dividida España, y ven peligros
para Ia unidad de Ia pátria, donde no existe otra cosa que Ia
manifestación más espontánea del verdadero carácter nacional, si uno
en su esencia, múltiple en sus manifestaciones.
Desconocen, ó dejan de aplicar á Ios pueblos,
los que tal creen, Ia ley eterna de Ia variedad en Ia unidad, que es Ia
que forma Ia armonía tanto en el terreno artístico, como en las
ciencias especulativas: lo mismo en las manifestaciones del espíritu
que en Ias reglas á que está sometida la materia.
EI renacimiento de Ia antígua literatura provenzal en
Cataluña, que
trae á nuestra mente el recuerdo de Ias Academias del "gay
saber," y los juegos florales que desde hace algunos años se
celebran en las capitales gallegas para premiar y estimular en público
certámen á los trovadores provinciales, contribuyen, es cierto, á
despertar el carácter personalísimo de ambas regiones; pero esto en
vez de constituir una amenaza para Ia unidad política de nuestra
pátria (¡sobre bien deleznables fundamentos se asentaría, si así
sucediera!) como algunos espíritus sobradamente recelosos suponen, es
como anteriormente hemos dicho, la consagración de esa misma unidad,
no cimentada en una centralización, que por lo mismo que abarcaría
todos los órdenes de Ia vida sería absurda, sino fundada en
aspiraciones comunes, diversificadas en sus medios de acción con
arreglo al particular carácter de cada pueblo.
Es imposible dejar de ver que este renacimiento, esta
autonomía literaria,
si se nos permite la frase, responde á las nuevas ideas sociales que,
si hoy tienen trascendencia tan solo en el campo de la literatura, tal
vez uniformen mañana las relaciones juridicas de los pueblos. Las
ideas todas, siguiendo Ia eterna ley de Ia evolución, se manifiestan primero
en Ia conciencia, Ias acepta después Ia razón y tienen por fin
su manifestación externa en la literatura. Solo así consiguen
popularizarse y ser aplicadas á las convenciones de Ia vida. Y este último extremo de Ia
evolución no se logra jamás, si las ideas no son trasportadas por el poderoso
ve-
[p. XXIII]
hículo que distribuye sus gérmenes
en Ia inteligencias; no se alcanza nunca, sino informa el espíritu de
la literatura en una época dada.
No es nuestro objeto sacar Ias consecuencias que de este principio se
deducen aplicado á todos los órdenes de Ia vida social. Ni lo consiente Ia índole de nuestro periódico, ni para ello disponemos del
tiempo y preparación que son necesarios. Basta á nuestro propósito
consignar, que esta descentralización, trae consigo un nuevo gérmen de
civilización y de progreso, inicia una nueva fase de Ia literatura y
disminuye el convencionalismo creado por Ias reglas de los pseudo-clásicos, aportando á Ias artes bellas nuevos elementos de
belleza y ensanchando su horizonte sensible.
Aún meditando fuera de este órden de consideraciones:
aún reduciéndo
el campo de nuestra observación á límite más estrecho; fijándonos
tan solo en una de Ias fases del desenvolvimiento de este principio
descentralizador aplicado á Ias artes literarias; concretando nuestro exámen á un
hecho histórico, podemos ver prácticamente si
constituye ó nó un poderose elemento de progreso para los pueblos.
El pueblo gallego, sóbrio, trabajador, de una cultura
poco común y
muy superior, bajo todos conceptos, á Ia que reune alguna región de
España cuyos moradores no suelen pecar de cortos en todo cuanto á
denostar á Galicia se refiere, era tenido, á pesar de esto, hasta hace
muy poco tiempo y por causas de nosotros desconocidas (pues no queremos
tomar en cuenta Ias nécias apreciaciones del vulgo soez), como muy
inferior en aptitudes al del resto de España.
Pensadores profundos que han conseguido un nombre ilustre en el
difícil
terreno de las ciencias filosóficas y sociales; guerreros insignes
que han dado dias de esplendor y gloria á nuestra patria; grandes
poetas que aportaron nuevas preseas al ya rico tesoro de nuestra
literatura; tribunos, estadistas, marinos, en una palabra, hombres
eminentes en todos los ramos del saber humano y en todas Ias
aplicaciones de Ia inteligencia, los ha tenido siempre Galicia en
abundancia. Y á pesar de esto, su penosísimo calvario, que dura siglos, no terminó hasta que se inició el renacimiento de su
literatura. El despertar del idioma gallego, que dialecto no es
ha
sido el despertar de aquel pueblo.
Hoy, no porque mejorase de condición en mayor grado que el resto de
España; no porque se adelantara de un solo
[p. XXIV]
salto hasta colocarse al
nivel de las demás provincias españolas, (que á ese siempre
estuvo), sino merced tan solo á sus poetas y á sus artistas ha vuelto
á ocupar Galicia en el concierto de nuestra patria el puesto que legítimamente le corresponde y que nunca mereció haber
perdido. Vuelve
á ocuparle, no por gratuita concesión, sino porque lo ha sabido reconquistar
en abierta y porfiada lid.
Ridiculizar el carácter gallego por medio de
convencionales y
amanerados tipos de teatro, ó emplear ese recurso como lugar común de banal conversación, si ayer pudo ser frecuente y
abundante arsenal de fáciles chistes para los autores adocenados de
comedias y para los "graciosos de café," revela hoy, ante los
ojos de cualquier persona sensata, no solo un gusto grosero é
inculto, sino una vaciedad de imaginación, que trata en vano de suplir
el dicho gracioso y original, con el chiste huero y mal oliente de puro
añejo.
Dos cosas hay que revelan además falta de
originalidad, anemia literaria. Ridiculizará los gallegos y maldecir de
Ias
suegras. Lo primero, es, adernás de injusto, cursi; lo segundo, no
podemos decir si es injusto ó nó, porque carecemos de Ia experiencia
necesaria para juzgar en definitiva, pero lo que es cursi si lo es, y
mucho. ¡Están ya tan gastados ambos temas!
Pues bien, y contrayéndonos otra vez á nuestro objeto, una literatura
que logra redimir un pueblo, aparte de otros méritos, no es acreedora
á que sea tratada con desdén. No merece que á nombre de ciertos
rancios principios de escuela, se Ia anatematice y condene.
Además que, [dejando aparte los servicios sociales que pudiera haber
prestado y circunscribiéndonos exclusivamente al terreno literario],
no son ingenios adocenados ni de segunda fila los que cultivan el dulce
idioma en que el infortunado Macías escribió sus tiernas cántigas; son
astros
de primera magnitud muchos de ellos, que honrarían á cualquier
literatura.
No son nuestros propósitos seguir paso
á paso las evoluciones y progresos de Ia literatura gallega, ni
analizar los elementos que la caracterizan, ni mucho menos departir
acerca de sus numerosos y eximios cultivadores. Tarea sería esta esta para
nosotros de muy difícil, sino imposible realización, por cuanto exigiría,
además de una larga y concienzu-
[p. XXV]
da preparación, aptitudes
que nosotros nos encontramos muy distantes de poseer.
Nuestro único objeto no ha sido otro que trasladar á Ias
columnas de El Herardo de Asturias, en Ia misma forma deshilvanada y
falta de método con que se han ido presentando
á Ia mente, las reflexiones que en nuestro ánimo produjo la zarzuela
escrita en gallego, últimamente llegada á nuestras
manos, intitulada ¡Non mais emigración!
No fué nunca nuestro ánimo juzgar literariamente Ia
última producción de nuestro digno compañero en la prensa Sr. Armada.
Además de que es imposible formar un juicio acabado de una producción
dramática por su mera lectura, pertenece Ia que nos ocupa á un género
especial que sale fuera de toda convención y todo canon.
El fin moral, Ia tésis que ahora se dice, está contenida
en su
título: ¡Non mais emnigración!; pero para deducir Ias conclusiones
que de la tésis se desprenden, válese el autor, además de los medios
propios y legítimos dentro del arte dramático, de ciertos
convencionalismos que hoy, por fortuna, se encuentran para siempre
desterrados de la escena, por cuanto falsean la fábula dramática y
desdicen del conjunto de Ia vida real. Tales son, entre otros, Ia
intervención de personajes alegóricos que, al falsear Ia acción,
destruyen por completo Ia emoción é interés que el espectador pudiera
haber tenido ante el desarrollo y desenlace del poema. Verdad es que la zarzuela, por
su índole particularísima, no puede ser juzgada con
el mismo criterio que Ias demás producciones dramáticas.
En Ia zarzuela, casi siempre el libro es lo accesorio. La música es lo
principal.
El fin principal del público al asistir á Ia representación de una
zarzuela, no es conocer el argumento ni Ia trama desarrollada en el libro. Es pasar
un rato entregado al deleite que produce en el ánimo Ia
audición de una buena partitura; porque cuando el espíritu necesita
emociones fuertes, ya tristes ya agradables, sabe que Ias encuentra en
otro género de espectáculos, donde se pintan Ias pasiones, Ias virtudes y los defectos del corazón humano con colores más exactos y
ménos convencionales que en Ias zarzuelas.
Tan es así, que Ias producciones de este género que se
salen fuera de
Ia regla general, las que aventajan en Ia par-
[p. XXVI]
te dramática á la
lírica, viven poco y apenas si alcanzan un mediano éxito. Díganlo
sino los libretos de zarzuela que escribieron ingenios tan notables como
Harzenbuch y Ayala, de los cuales ni aún el título se conserva en la
memoria de Ias gentes.
Queremos con esto significar que ¡Non mais
emigración!, no
puede servir de punto de partida para juzgar con acierto si
el Sr. Armada es ó no poeta dramático, en Ia completa
acepción que esta frase tiene. Su último libro es solo un
dato que debe tenerse en cuenta para ulteriores juicios;
aunque en nuestra modesta opinión este dato es bastante
elocuente para poder desde luego pronosticar al Sr. Armada
un porvenir lisonjero en este difícil ramo de Ia literatura.
De Ias condiciones que reune el distinguido director de
A Gaita Gallega
como poeta lírico, si que pudiéramos formar juicio acabado aunque solo
tuviéramos en cuenta su última obra; pero el Sr. Armada se ha
conquistado legítimamente este título, ántes de ahora, con
producciones de todos elogiadas y ocupa muy honroso lugar entre los
cultivadores de Ias artes literias, para que nos detengamos nosotros á
enumerar méritos que están en la conciencia de todos los aficionados. La
poesía del Sr. Armada reune á una ternura grande, esa
sencilléz que solo es producto de Ia verdadera originalidad, y cuya
aparente facilidad invita á Ia imitación y ocasiona á las medianías
dolorosas decepciones, en fuerza de estériles é impotentes alardes.
En este concepto, el libro del Sr. Armada tiene que ser hojeado con
deleite por cuantos rinden culto á Ia belleza artístíca, y no puede
por menos que ser consultado con interés por cuantos se interesan por
Ia pureza y conservación del idioma gallego, pues en punto á caticismo
y corrección, puede el autor de ¡Non mais emigración! parangonarse, y tal
vez superar, á los escritores gallegos de más fama.
Un mérito además reune Ia producción del Sr. Armada.
Es la primera manifestación dramática del pueblo gallego,
si no estamos equivocados; y éste solo hecho, basta para
colocar á su autor entre los grandes reformadores y hasta
fundadores de aquella literatura.
La materia se presta indudablemente á mas consideraciones, pero la necesidad de dar
fin á este modesto trabajo, nos
obliga á dejarlas siri exponer.
No dejaremos, empero, Ia pluma sin enviar nuestra
felici-
[p. XXVII]
tación
sincera á nuestro distinguido amigo y compañero Sr. Armada, y sin
alentarle con nuestro pobre consejo á que persevere en el camino
comenzado y siga cultivando el género dramático para el cual tan
notables disposiciones demuestra en su última obra; aunque si
desearíamos que, para desarrollar por completo sus aptitudes,
abandonase por completo el campo de Ia zarzuela, dedicándose de Ileno
al cultivo de la comedia ó del drama, empresa á Ia verdad, más digna
de su talento que el género en el que ha hecho su primer ensayo.
LA CONCORDIA, Año XIII. Núm. 3386. Vigo, Noviembre 7 de 1885.
Como lo ofrecido
es deuda, hemos de pagar Ia que debemos á nuestro compañero en la
prensa don Ramón Armada Teijeiro, autor de una obrita
lírico-dramática que vió Ia luz pública en Ia ciudad de Ia Habana
con el título ¡Non mais emigración!
Librenos Dios de metermos á críticos, cuando
para ello no tenemos la correspondiente suficiencia, y con mayor razón
cuando, como acontece en esta época de verdadera fiebre literaria,
surgen por donde quiera inteligencias privilegiadas, capaces de enmendar
Ia plana al mismo Fígaro, de inolvidable recuerdo, si por premisión
divina volviera á este mundo para corregir los defectos de que adolecen
los que en él viven.
Pero si como críticos nada tenemos que hacer
en obsequio del señor Armada Teijeiro, como amigos podemos emitir un
parecer que ha de tomar únicamente como cariñoso consejo.
La idea que engendró Ia obra que nos ocupa, es
una idea patriótica que tiene lugar preferente en la imaginación de
todo buen gallego, y esta sola circunstancia es un salvo conducto para
¡Non mais emigración!, de inapreciable valor; y prueba irrecusable
de ello es el placer con que nuestros paisanos residentes en Ia capital
de la grande Antilla, prodigaron aplausos á su autor.
[p. XXVIII]
Lucha tenáz viene riñendo la prensa española
contra los administradores de nuestra desventurada nación, quienes,
atendiendo á una política tan estrecha como anti-social, causando
están inmenso quebranto á los intereses de las clases productoras.
¿Sería una necesidad, como lo es hoy Ia
emigración para los españoles, y especialmente para los gallegos, si los
gobiernos, al par que onerosos sacrificios, protegiesen con parte de
ellos nuestra agricultura y nuestra industria? No, seguramente, y por
eso á los malos gobernantes hay que echar Ia culpa del mal que están
experimentando los pueblos todos de Ia península, y á los malos
estadistas que, á pesar de su nulidad, quieren mantenerse en el poder
para abusar de Ia confianza pública, poniéndolos de relieve en libros,
folletos y periódicos, llevando los primeros al teatro, que es Ia mejor
escuela para enseñar ciertas verdades al pueblo.
Idilios de amor como el que nos bosqueja el señor
Armada Teijeiro en sentidísimos versos, y que algunos de ellos nos
recuerda el dulce arrobamiento con que se deleitaba Ia inoIvidable Rosalía
de Castro, al hablar, en el lenguaje de los ángeles, puros sentimientos
del alma, idilios para los cuales tiene Ia dulce habla de Macías el
enamorado riquísimos conceptos, pruébanos que allá en Ia hermosa
Antilla, como aquí en nuestra Galicia, hay quien tiene escrito en el
alma el santo cariño que á nuestra región profesan sus hijos.
Esto ha querido demostrar el autor de ¡Non
mais emigración! y lo ha conseguido.
¿Deja de tener defectos este su primer ensayo
dramático? Regístrense Ias obras de nuestros más distinguidos poetas,
y se descubrirá en ellas algo en que puede cebarse la crítica
inexorable; pero así como sería hasta cierto punto ridículo y un
tanto extraño que pretendiera Ia crítica subir al pedestal sobre que
tienen legítimo puesto Ias más reputadas glorias de nuestra escena,
así sería también injusta si se mostrase severa con quien, como el señor
Armada Teijeiro, ha hecho su primera obra sin pensar tal vez que sus
fuerzas alcanzarían tanto. Pero no por eso debe engreirse sin embargo,
porque si le hemos reconocido aptitudes nada escasas para dedicarse al
género á que muestra afición y para el que reune Ia ventaja de
producirse bastante bien en el lenguaje con que en el Píndaro se
entendían Ias nueve hermanas, cuente
[p. XXIX]
que le queda algo que aprender, y
que por consecuencia es indispensable que para nuevos ensayos consulte
los autores de las obras líricas, no à los del día, sinó á los que
nos han dado libretos de ópera como Jugar con fuego, Dominó azul,
Diamantes de Ia corona, Juramento é Hijas de Eva. Tienen
nuestros dramaturgos de Ia época el defecto de doblegar su ingenio á los
caprichos de Ia parte más frívola de Ia sociedad; así es que vemos
muy á menudo, libretos cuyo argumento nada dicen y que naufragarían
sin Ia música, que es su salvación. No conocemos Ia de Ia zarzuela del
señor Armada Teijeiro, pero poco esfuerzo debió hacer el señor Rego
para que resaltaran baladas tan tiernas, como Ia que canta Marica,la
prometida de Xan d'os Picos, en Ia escena segunda del primer
acto, así como los bien expresados coros con que empieza la obra y Ia
estudiantina con que concluye dicho acto.
Al darle las gracias al autor de ¡Non mais
emigración! por la deferencia que nos ha dispensado mandándonos el
ejemplar del que tan á la ligera nos ocupamos, volvemos á repetirle con
toda sinceridad, que si se persevera en el estudio y se dedica á
escribir para el Teatro, hará obras mejores todavía qne Ia que dedicó
á dar á conocer Ia sencilléz de nuestras costumbres, Ia dulzura de
nuestra lengua regional, y el mal que á Galicia causa la emigración.
EL ECO DE LA HABANA. Año 1º. Núm. 3 Noviembre 22 de 1885.
Todo pasa en el mundo. El árbol ayer enhiesto,
lozano y hermoso, cuajado
de flores que arrogante se elevaba sobre las otras plantas, hoy yace
marchito por el cierzo de otoño y quizás, quizás mañana desaparezca por completo. La abrupta
montaña coronada de nieves, cuyo
penacho rodeado de nieblas y sombras parecía desafiar las nubes, hoy
desgastada su cima por el industrial minero, se desploma convirtiéndose
en llano. El castillo feudal que orgulloso un dia ostentara sus fuertes
torreones, sus pantanosos fosos, sus almenas, etc., hoy reducido á ruinas,
ruedan sus ennegrecidos escombros que son las únicas señales
que quedan de su grandeza.
[p. XXX]
Lo mismo sucede en los pueblos. El romano
con sus reyes y sus cónsules y sus emperadores y
sus mártires y sus jurisconsultos; el Griego con sus pensadores; el Fenicio con sus comerciantes;
los Orientales con su poesía, han desaparecido;
pero no sus inventos, sus creencias, sus adelantos; porque el mundo
progresa y cada pueblo cumple su misión en Ia vida. Nos ha quedado Ia
continuación de esas grandes ideas que ellos vislumbraron; no somos
más que meros sucesores de aquellos que nos marcaron el camino, y
así, nuestra filosofía es la griega, nuestro derecho el romano, y nuestra poesía Ia Oriental, ideal y
fantástica como esos pueblos
que tuvieron su orígen en Ia meseta del Asia.
Más téngase presente que algunos pueblos han dejado
tan pocos recuerdos de su existencia, que á no ser por un fragmento recogido, algún monumento, ó
algunas palabras de Ias historias de los otros pueblos con quienes
tuvieron que relacionarse, no tendríamos idea de
su pasado grado de cultura. En Ia misma España tenemos el pueblo
gallego,
que hasta ayer no hacíamos cuenta de él, por el aislamiento en que se encontraba, por sus difíciles
vías de comunicación con el resto de Ia Península, por
el estado de ignorancia de Ia mayoría de sus habitantes
(debido á esto mismo) y por otras mil razones. Nadie había
tenido Ia paciencia de escudriñar su bellísima historia; su
cadencioso lenguaje pasaba como un dialecto que los mismos naturales algo
ilustrados se desdeñaban hablar.
Pero llega un tiempo en que algunos
intrépidos pretenden resucitar Ias Letras Gallegas. Se estudia detenidamente y se advierte que en Ia época de
los trovadores catalanes y valencianos tambien se formó una
escuela de trovadores gallegos,que ora reproducían Ia
lírica popular,ora imitaban á los provenzales. Que Alfonso VI
lloraba en gallego la muerte de su hijo; que Pero
Gonzalez Mendoza y Alfonso X el Sabio compusieron sus Loores y
Cántigas á la Vírgen, en este precioso idioma que
superaba en armonía al
romance.
En nuestros dias Rosalía de Castro,
Murguía, Pereira, Barcia Caballero, Lamas Carbajal y otros no ménos
notables, que tuvieron su cuna en aquella feraces regiones, han
pretendido y pretenden sacar de ese marasmo á aquellas inteligencias
que yacían adormecidas por falta de amor à
[p. XXXI]
esa preciosa tierra que un tiempo diera su lengua, y sus reyes y sus
guerreros al resto de Ia Península.
Por grados se veia desmembrar el pueblo gallego. El abandono de Ia
nación era causa de que sus hijos emigrasen del suelo pátrio á
apartados paises. Esta emigración era una sangría lenta que debilitaba
al pueblo, quizás mas rico naturalmente que toda la España. Los
emigrantes dejaban sus más caras afecciones, creándose allende los
mares una nueva familia, cuyos desendientes Ia mayor parte de ellos,
desconocían y por ende no amaban Ia patria de sus padres.
Todas estas desventajas Ias notó D. Ramon Armada y
Teixeiro, y trata
de combatirlas en su apropósito lírico-dramático titulado "¡Non
Mais Emigración."
El argumento es tan original como que es el primer poema dramático que
se escribe sobre este asunto. Con tal maestría desenvuelve su tema que
se hace por todos conceptos digno de las más justas alabanzas.
La obra no posse otros atractivos que Ia
sencilléz con que es escrita,
á Ia par que con una elegancia y espontaneidad envidiables. Nada de
conceptismo, nada de anfibología que embarazan más que entretienen; en
¡Non mais emigración! todo es natural sin que toque por eso á lo
trivial.
De Ia música nada podemos decir porque no Ia
conocemos.
Pronto será pues en escena esta zarzuela, y el público, juez
imparcial, dará su fallo.
El Sr. Armada es uno de aquellos campeones que
pretenden restaurar Ia
literatura galáica, ayer próxima á espirar, porque todo pasa como
dijimos arriba
si un brazo potente y vigoroso no contrarresta el poder
corrosivo y destructor clel tiempo.
EL HORIZONTE. Año 3º. Núm.
85.
Cedeira 5 de Diciembre de 1885.
Nuestros apreciables lectores tienen ya
conocimiento por lo que consignado queda en un suelto de crónica de
nuestro número anterior, de un libro que intitulado "Non mais
emigracion" acaba de dar á Ia estampa, en la ciudad de Ia Ha-
[p. XXXII]
bana, nuestro compañero en la prensa D. Ramon Armada Teijeiro.
Amantes de todo lo que tienda á enaltecer el
buen nombre de esta encantadora porción del suelo ibero, ni Ia íntima
y sincera amistad que de antiguo nos une al ilustrado autor de Ia obra
mencionada, ni nuestra manifiesta incompetencia, para desempeñar con
mediano acierto el papel de críticos, han de ser obstáculo que nos
impida el decir algo sobre Ia producción lírico-dramática de nuestro
jóven amigo.
Bien á Ias claras indica su titulo el
propósito que persigne nuestro paisano al combatir por medio tan
poderoso, esa corriente impetuosa y devastadora que, agostando Ias
fuerzas del pais, trasporta los gérmenes de nueva vida á otras
latitudes: al poner de manifiesto Ia tranquilidad y el bienestar del
hogar doméstico, inapreciables dones que tanto se echan de menos allá
en medio de las rudas faenas de un muchas veces ímprobo trabajo, y las
penalidades y torturas que bajo mortíferos clímas sufre Ia animosa
juventud que, en busca de soñados tesoros, abandona la familia; y al
demostrar que, á poco que los gobiernos trabajen por el fomento de los
intereses pro comunales, aquí en estas vegas productoras, en estos
campos siempre verdes, en estas montañas que en su interior ocultan
ricos tesoros, se encuentra no solo el sustento diario sino una relativa
riqueza.
Ha ya algun tiempo que Ramon Armada forma en
esa legion de entusiastas gallegos que en Ia prensa trabajan con noble
afan por el bienestar de nuestros paisanos en América como lo
patentizan Ias columnas de El Eco de Galicia, de cuya redacción
forma parte y A Gaita Gallega de que es director: y fuerza es
consignar que si en sus trabajos periodisticos viene prestando á Ia
santa causa valiosos servicios, de gran monta serán y de prácticos
resultados los que con su obrita "¡Non mais emigracion!"
prestará al bello país donde hemos nacido.
Escrita en el dulce amorosiño dialecto
gallego, Ia que podemos llamar primera zarzuela gallega, retrata
fielmente en los siete poéticos cuadros de que consta, el carácter
noble, sencillas costumbres y trato afable de nuestros campesinos, y nos
hace saber que el Sr. Armada, si como es de esperar, prosigue el camino
que con paso firme he emprendido, Ilegará á figurar dignamente en el
número de nuestros mas inspirados vates. Tal es el deseo que nos anima.
[p. XXXIII]
No se quede, pues, el hijo de Ia villa del
condado estacionado en el primer peldaño. Suba; que, aunque para vencer
Ia pendiente que conduce al Parnaso hallará sérias dificultades no por
ello debe desmayar sino trabajar con más ahinco y constancia, á fin de
ocupar el puesto que en Ia república de las letras le corresponda y á
que le hacen acreedor sus méritos y aptitudes.
EL PUBLICISTA. Año II. Nº. 28. Arecibo
(Puerto-Rico) Enero 17 de 1885.
¡Non mais emigración! es un apropósito
lírico-dramático, en dos actos y en verso, elegantemente impreso en
rico papel satinado, y escrito en gallego por nuestro querido amigo y
paisano, el. Sr. D. Ramon Armada Teijeiro, actual periodista en Ia Habana.
Poeta de sentimiento, de inspiracion y
originalidad, el libro del Sr. Armada es una honra para sí y una
recomendación para sus paisanos de América, y para cuantos combatimos,
con Ia pluma y Ia palabra, inspirados por un sentimiento de verdadero
amor pátrio, las corrientes de la actual emigración gallega.
Solo nos ha sido posible correr Ia vista á
toda prisa sobre algunos de los pasajes que encierra este libro, y vemos
que en ellos campean sentimientos filosóficos profundos y un estudio
meditado de Ias cuestiones palpitantes que más atañen á nuestra
idolatrada Galicia, testimonio clarísimo del amor que el autor siente
por ella; el dolor, Ia nostalgia, un culto fervoroso que radica en el
corazón y Ia memoria por Ia pátria ausente, concepción de esperanzas
y deseos, suspiros y lágrimas, trabajos, privaciones, miserias y
desventuras, Ia libertad, el progreso, Ia familia, esa protesta viva y
heroica de la virtud humilde contra Ia explotación y tiranía del
grande,un dia de felicidad por cien dias de incesantes aficciones y de
cruentos sacrificios, todo esto, unido á Ias tristes bellezas del
recuerdo del hogar; tal es, en suma, el libro del Sr. Armada Teijeiro,
escrito como ha sido sentido, y con Ia expontaneidad de su inspiración
tierna, fecunda, vigorosa.
Dada Ia importancia trascendental que tiene
para nosotros
[p. XXXIV]
los gallegos Ia emigración, el libro del Sr. Armada, además de ser un
suceso literario digno de atención, tiene el mérito de Ia novedad por
el asunto de que trata y por la originalidad de sus pensamientos, por la
verdad de los hechos, por sus tendencias eminentemente patrióticas, por
sus referencias históricas, pasadas y presentes, por sus severos
juicios y por sus reflexiones sérias; el Sr. Armada, en una palabra,
merece una voz de aliento y un aplauso sincero de los gallegos que
vivimos en América, sobre todo por el esfuerzo que hace para
presentarse ante nosotros con el fruto de su ilustradísimo talento, y cuando
Ia obra es bajos todos conceptos meritorísima y encierra títulos
bastantes para ocupar un lugar distinguido en el corazón de todos, y en
el movimiento literario de nuestra época.
El Sr. Armada es un joven que hace su extreno y
ofrece con ingenuidad sus ensayos, como él dice, y nosotros debemos
saludarlo con expresiva cortesía y con sincero entusiasmo, porque él
tiene por delante de sí Ias esperanzas que guarda el porvenir, con un
mundo de ilusiones en su fantástica y fecunda imaginación, y en Ias
facultades latentes que llaman los filosofós fuerzas radicales,vémosle,
manteniéndose acaso oculto aún para el ojo inexperto del observador
superficial, como el quid divinum de un ingenio que espera una
causa grande y extraordinaria ó el trascurso del tiempo para revelarse,
tal cual es, en el vasto horizonte del arte español.
Siempre hemos creido que Galicia necesita hacer
más eficaz, su actividad intelectual en todos los paises de América,
haciendo más positivo el trabajo de sus hijos, cuyos derechos deben ser
sostenidos y defendidos con toda constancia y energía por sus hombres
pensadores, y sacando un provecho más ó menos durable y trascedental
de Ia acción de su prensa, dada más hoy dia al periodismo efímero y
perentorio de Ia discordia, que á Ia producción lenta y juiciosa de su
progreso, de su industria, de su comercio, de sus obras cientificas,
artísticas y literarias en el estado actual de los pueblos modernos.
Agradecemos al Sr. Armada el ejemplar con que
nos ha favorecido, y su honrosa dedicatoria autógrafa. y esperamos que
su libro alcanzará de nuestros paisanos Ia acogida que reclama, por el
interés que tiene para nosotros Ia cuestión importantísima de Ia
emigración gallega.
[p. XXXV]
EL CLARIN. Año 1º. Número 7. Octubre
22 de 1885.
El
periódico y el teatro son las cátedras del pueblo.
|
Un libro y una joya más, ó, mejor dicho, un
libro más que es una joya, para la ereccion del monumento de la
literatura gallega, hoy tan rica y floreciente, un tiempo tan postrada y
abatida.
Ya no son solo Curros Enriquez, Valladares,
Lamas Carbajal, Pondal, Iglesias [D. Francisco y D. Antonio,] Posada y
tantos y tan distinguidos hijos de la Suiza Española, como
graficamente llama á Galicia el ínsigue Dr. Lopez de la Vega, los que
en la actualidad florecen en el campo de las letras gallegas y que en el
libro, en la prensa y en la tribuna secundan con notable celo, cabe las
margenes del Miño, del Sil, del Sar y del Salera, los esfuerzos que en
pos del renacimiento literario de Galicia, iniciaron Rosalia Castro,
Narcisa Perez Reoyo, Saco y Arce, Vicetto, Vesteiro Torres, Camino,
Carneado, Aguirre, Muruais y otros malogrados poetas y escritores que
para eterna aflicción de la patria gallega, yacen bajo fria losa.
Tambien lejos, muy lejos de aquellos verdes
campos y famosos bosques tan enaltecidos hoy por Castelar, Moret,
Cánovas del Castillo, Mellado, Hector Varela, Balaguer, Carvajal, Grilo
y Ortega Munilla hay quien se ocupa de tejer laureles con que adornar las
sienes de aquella vieja matrona que dió el ser á marinos como Mendez
Nuñez, poetas como Macías, novelistas como Pastor Diaz, guerreros como
Viriato el Régulo, sabios como Feijoó y Sarmiento.
Tambien en el mundo de Colon en esta perla de las
Antillas españolas, consagran su vida á la defensa de Galicia y las
cosas gallegas otra pléyade de distinguidos escritores: Alvarez Insua,
Espada, Ruibal, Novo y Garcia, Pardo, L. U. Gris, Rodriguez, Cora, otros
cien más cuya enunciacion seria prolijo y Armada Amador Maran
ó Chumin de Céltegos Director de "A Gaita Gellega" redactor de El Eco de Galicia y autor del
apropósito lirico-dramático que lleva por
[p. XXXVI]
titulo ¡NON MAIS EMIGRACION! y que motiva este conato de artículo
bibliografico.
Galicia yerguese orgullosa de su antigua
postracion y alcanza en el dia un grado de cultura por muchos esperado,
por pocos predecído; cultura solo debida á Ia prensa y poetas
gallegos, pues como dijo el inolvidable Lista, Ia literatura de una
region es el barómetro que marca los grados que de aquel loable estado
de ilustracion y adelanto alcanzan sus pueblos.
Galicia no es, pues, hoy, robando
á Insua una frase suya Ia cenicienta de la fábula.
Y basta de preámbulo.
¡NON MAIS
EMIGRACION! dice un escritor gallego y asentimos nosotros, gallegos
tambien, "es un acabado cuadro de nuestras costumbres rurales. En
todo él notase ese sabor de Ia tierruca que nos habla de
nuestros valles y de nuestras montañas, cuadro de género traducido en
renglones en que nada falta al conjunto, en que no discrepa una sola
nota de Ia armonia.
¡NON MAIS EMIGRACION! es un apropósito lirico
dramatico en que los personajes estan estreotipados, valga Ia frase; en
que el lenguaje es natural y á Ia vez fluido, en que Ia versificacion
es fácil, vária é inmejorable para el objeto para que fué escrita:
Ia música.
Es un librito que no tíene desperdicio;
escenas de interés siempre creciente, bonito y original argumento,
lógica trama, perfecto desenlace. De un defecto nada mas adolece, á
nuestro juicio, Ia obra en cuestion, porque ese defecto, que nosotros
hacemos único, abarca en si los pocos que hoy se observan en ¡NON MAIS
EMIGRACION! Ese defecto es el titulo. Si en vez del que se ostenta se
rotulase la obra con el de Cousas d'a emigracion ó De Galicia
á Ia Habana, dificil seria á los criticos el cebarse en Ia obra del
Sr. Armada.
No pretendemos que prevalezca nuestra opinion,
siempre humilde, por partir de quien parte; pero por lo que valga
apuntámosla al autor y aun si fuere preciso defenderiamosla en el
estadio de Ia prensa.
El titulo de ¡NON MAIS EMIGRACION! no está
justificado, por cuanto no sabemos hasta que punto Ia emigracion se
combate en el libro de que hablamos. En cambio Cousas d'a
[p. XXXVII]
emigracion, y, aun mejor, De Galicia á Ia Habana
vendriale como de molde.
Sea como quiera, Ia primera zarzuela que se ha escrito en el habla
gallega, será bien acogida, lo es ya y debe desde luego un puesto
importante en el album de las letras pátrias.
Galicia no debe desesperar de su porvenir
contando como cuenta tantos y tantos ilustrados hijos, Armada uno de
ellos.
O GALICIANO. Ano 2º. Parola 63. Noviembre
23 de 1885.
¡NON MAIS
EMIGRACION!
APROPOSITO LIRICO-DRAMÁTICO EN DOUS AUTOS E SETE CUADROS' |
Con traxe novo e pintureiro, chegou a miña
chouza un folletiño garridamente impreso n-a Habana e inspirado pol-os
recordos cariñosos d'esta meiga terra gallega.
Ramon Armada Teixeiro e Filisindo Rego,
meu
compañeiro d'a infancia, son,
o pirmeiro o que fixo o libreto y-ó derradeiro o compoñedor d'a
múseca.
Un pensamento nobre e patriótico, motivou a
sua feitura e d'as suas páxinas despréndese esa verdá tristoña de
qu'a emigracion, filla d'os cobizos eisaxerados de riquezas, d'os soños
de fertunas grandiosas e d'as feiticeiras esperanzas d'unha louca sorte,
levan aló a lexanas terras a morrer de nostalxia ou d'o disengano d'a miseria,
os brazos que mais falta faguían n-a nai pátrea, agarimo de todol-os
enfertunados e amparo de todol-os tristes.
O libriño de Teixeiro percura despertar n-os nosos
hirmans, que lonxe d'o lar pátreo buscan o que cáxeque nunca alcontran,
ise amor ó terruño que regan decote e pinga á pinga, c'o seu sudor, y-o
deber de dedicar os dias d'a nosa mal fadada esistencia ó lugar onde
arrolaron con dolces cantares os noso páis os pirmeiros dias d'o noso
viaxe pol-o mundo.
Canto se traballe e se faga por matar esa
emiagracion que tanto nos deshonra e diesma as nosas vilas y-aldeas mais
garridas e frorecentes, e pouco, tendo en conta o que cada
[p. XXXVIII]
dia aumenta. Pónsenos o peito doido e amargurado cando vemos carrexar n-o
tren qu'os leva ó porto de Vigo para embarcar á outramar, ises montós
de familias que deixan acó todos os recordos mais feiticeiros y-as mais
íntemas afeuciós n-o abandono y-o desconsolo mais lamentrabre.
Por iso eu, gallego hastr'os mesmos osos, e que
quero á miña pátrea pol-os viveres, e porque, afellas, me gustou
moito, alcóntrolle grande mérito á obra d'o meu paisano Teixeiro á
quen felicito pol-a sua ispiracion, polo seu xenio e polo seu traballo en
defensa d'esta Galicia sin fertuna, á que os seus fillos ingratos teñen
n-un olvido imperdoabre.
Tamén, anque non teño por agora a sórte de
poder xusgar a música, felicito d'a mesma maneira ó meu compañeiro
d'escola Felisíndo porque sei que pra esas angueiras pintase solo e
que, pol-o tanto, debe ser cousa escolleita.
¡Bendita sea a nai que vos pareu, bós
gallegos!
0 TIO MARCOS D'A PORTELA. Ano seutimo. Parrafeo
cento catro.
D' esta maneira nómase un apropósito líreco-dramáteco,
en dous autos e sete cuadros, qu'escribeu n-Habaua o noso coterráneo e
compañeiro n-a prensa, Ramón Armada Teixeiro, axudado pol-o compoñedor
de música, fillo tamén d'a nosa terra, Felisindo Rego.
O libriño trai cara de ben amañado, e traxe
novo, cal en dia de festa, co-aquelas pintureiras maxencias d'o forro;
cando chegou âs miñas maus sintiu estremecemento tan dolce como si
fora carta d'a muller quirida ou encomenda d' amigo ausente....
Dempois funno lendo pouquiño somellándome ó
enfermo que bebe á solbos a saudosa meiciña.
N-hay volta; que
a emigración d'os nosos hirmaus pr' Améreca remata e confonde todal-as
nosas espranzas de mellores dias; qu'os cobizos de cartos e tesouros, son
moitos os que os teñen e que cuáseque ningún os cumpre; que somente
ollamos touzales onde houb'un val reverdecente e frolido, e unha lameira,
que coce a morte, alí onde tiñamos
[p. XXXIX]
a burga d'a saude n-outro tempo; qu'a patria vaise quedando sin homes, o
traballo sin xente y-as náis sin fillos... estámol-o vendo, hoxe, mañan
e sempre.
E namestres qu'emigran os que van e non volven,
e si veñen, é cangados de penas que arrematan n-a cova ou n-o
hospital; ninguen se coida de estudial-os buxíos e poñer en
práutica os medios que nós tivésemos pra facer conque os nosos
labregos non fuxisen pr'a terra allea Mais todo se troca
en consellos, contos que van pr'a feira e nín temos acó
unha Sociedade d'as que facían falta pr'afogal-a emigración, nin
facemos outra cousa mais que oubearll'â, lua.....
Vel-ahí andan, tamen, media dúcia de poetas
d'a terriña ceibando cántigas d'as tristes liras, botando contr'a
emigración. ¡Dios ll'o pague!
Inda bô é que haxa quen chore c'os probes, e
sinta os latexos d'os corazós dooridos; haberá fame, pro tamen prace
que haxa un pano que limpe unha bagulla. Pro non bastan as lérias e
cantariños d'os poetas tocant'âs angueiras d'a emigración: as
canciós, con ser falar d'ánxeles, non enchen a barriga....
E os nosos labregos, d'o demo teñen codelo que
levar â boca.... Y-eu son de parecer de que aquel que non ten que o
busque n-Habana ou n-o inferno.... en canto non ven a nosa, esa
feiticeira alborada que nunca chega!.....
Non quero
meterm'en fonduras xuzgand'o libriño d'Armada Teixeiro, á min gustoume
moito, e fago mentres de pedil-a múseca pra ver de que se represent'a
obra n-o treatro.
Cicáis algun laberco d'eses sabidos que andan
poñendo carocas n-os pródicos, Ile queira alcontrar algunha carapela
ô libro ou poñerlle defeutos. Pódia ser que aquel falar erudito de
Xan n-a escena oito d'o promeiro auto, algunhas terminaciós en che,
algús xiros escorrentados xa pol-os leídos, e, si cadra, algunha
palabriña mal posta pol-o sinificado, en tal parola, merezan calisquer
alcume. ¡O aíre e mailo vento! eu non lles faría miga de creto, s'algo
dixesen.
A verdá é que libros d'eso natureza fólganme
morto, porque lembran ceos limpos y-esprendentes pr'as letras d'a nosa
rexion infertunada.
[p. XL]
Vou facer punto. Recolla os meus humildes
láudes o compañeiriño Teixeiro, que d'a outra banda d'o mar fai por
soster o amor d'o gallego ô terruño.
Sépia ademais que a sorte d'os nosos paisanos
será ben cativa en chan alleo, pro a d'eiquí é moito mais
esconsoladora e fera.
Poucos haberá tan pegados â chouza cal eu,
qu'estou como a samoneta n-a pena; así e todo, penso que non queda
outro camiño siñon fuxir lonxe, lonxe!.... Porque co-estes Gobernos
que son como lobos d'a serra, n-hay quen sufra os aldraxes nin as coitas
que asoballan.
¡A espiga d'as nosas ilusiós está ben
debullada!
¡Ay! ¡Xa non-os queda mais que o carozo!
EL REGIONAL. Año 22. Núm. 359. Lugo,
Noviembre 3 de 1885.
Hemos recibido un ejemplar de Ia zarzuela
gallega escrita por D. Ramon Armada, director de A gaita gallega,
y puesta en música por el compositor gallego D. Felisindo Rego.
Titúlase ¡Non máis emigración!, y
como del título se desprende, está destinada á hacer ver los
sufrimientos que aguardan en las regiones americanas á los pobres
gallegos que para allí emigran buscando un filon de ese regularizador
de Ia vida, un puñado de oro que pueda servirles de base para asentar
una pequeña industria, ó para tornar á su pátria y con Ia compra de
algunas fanegas de sembradura figurar entre los labradores acomodados.
Sabido es de todos que de cuantos allá van con
ese fin vuelven muy pocos, poquísimos, sin que ese triste resultado sea
causa para que disminuya esa corriente de emigracion que despuebla
nuestros valles de los mas garridos y lozanos mozos llevándolos á
perecer léjos de Ia terriña sin ver realizadas sus esperanzas
de crecimiento y de holgura.
Obras como Ia del Sr. Armada deberian
publicarse y repartirse con profusion entre los pueblos gallegos para
que estos inspirándose en el buen deseo con que fué escrita aquella
cesasen de prestar un contigente tan numeroso á esa emigracion que tal
vez es una de Ias muchas causas que contribuyen al poco desenvolvimiento
industrial de nuestra hermosa region.
[p. XLI]
Felicitamos de todas veras al señor Armada; y
le animamos para que siga el camino emprendido, trabajando por Ia
prosperidad de su pátria, estamos convencidos de que no nos desairará
pues le conocemos personalmente y sabemos cuanto vale.
LA VOZ DE CASTILLA.
Año 2º.
Núm. 32.
20 de Octubre 1885.
Este es el título de nu lindísimo apropósito lírico-dramático
escrito en gallego por nuestro compañero en la prensa D. Ramon
Armada.
Siempre hemos mirado con predilección cuanto á Galicia
se refiere, y de ahí que hayamos leido con cariñoso interés
el ejemplar que su autor nos dedicó.
Alguien, mejor instruido que nosotros en las bellezas que
ese dulce....... modo de hablar encierra, podría juzgarlo
con más apreciación, apesar de lo cual nos atrevemos á emitir nuestro humilde juicio.
Ignoramos si el modesto autor de ¡Non máis
emigración!
se propuso escribir una obra especial, única en su género,
pues bien examinada y teniendo en cuenta los repetidos números de
música en que Ia obra abunda, resulta casi una opereta, toda vez que
Ias escenas habladas son inferiores en número y duración á Ias
líricas.
El Eco de Galicia, La Gaita y la
Revista de Galicia, han juzgado ya el
libreto de Ia obra.
El crítico sério de Galicia Moderna no se ocupa de
ella.
K. Inzo,
propuso en cierta ocasión y cuando se trataba de hacer crítica de
todo, que "aquello que valiese se dejase pasar en silencio."(2)
El silencio de K. lnzo es muy elocuente en esta
ocasión
no se ataca
á Ia obra escrita por Armada porque Ia obra vale.
El libro ¡Non mais emigración! no será una joya literaria, pero es
una bellísima composición
es un poema Ileno de vida y de expresión,
es la triste realidad del desengaño que sufre un emigrante que abandona
su hogar donde es feliz en
2 |
Artículo de un Reglamento especial, redactado por
K. Inzo. |
[p. XLII]
su humilde posición y se lanza al mundo inducido por falsas
promesas, en busca de mentidas riquezas, de proyectos irrealizables.
Ensalza y dá todo su valor á Ias benéficas instituciones que aquí
velan por sus hijos desgraciados, y nos presenta la práctica de una de
esas acciones que tanto honran á nuestras sociedades de
beneficencia, demostrando palpablemente el piadoso fin para que han sido creadas.
Desearíamos conocer
á fondo el dialecto gallego para poder traducir algunos bellos conceptos que en
sí encierra la obra
algunos
pecan por demasiado patrióticos
otros son
dulces y bellos como el dialecto en que están escritos.
Las expresivas coplas que el soldado canta en el
acto segundo dicen
traducidas libremente:
Si una estrella se fijase
donde hubiese más virtud,
la pátria del Sil, sería
asiento de aquella luz.
Cuando en España se erija
una estátua á la mujer,
gallego
será el modelo
ó justicia no ha de haber. |
Pasemos á Ia música.
Es necesario ser hijo de Galicia ó haber estado
en aquella
hermosa región, para comprender toda Ia poesía que encierra Ia música
de Rego.
Es alegre, retozona á veces, triste, pero con esa tristeza dulce,
suave, melancólica otras.
Encierra en sí lo poético del alalá y Ia
cadencia alegre de Ia alborada: oyéndola, se
cierran los ojos y se sueña con Galicia.
El conjunto, pues, de Ia poesía gallega de Armada y
de
Ia armoniosa composición de Rego, resulta bello y tienen que agradar pueden ámbos estar satisfechos de su
obra.
LA CONSTITUCION de Remedios. 2ª. Epoca. Año
3º. Núm. 245. Octubre 24 de 1885.
"NON MAIS EMIGRACION." El Sr,
D. Ramón Armada Teixeiro conocido en Ia prensa por Amador Marán
y Chumin de Céltegos redactor de El Eco de Galicia y
Director de A Gaita Gallega, ha tenido Ia bondad de dedicarnos un
[p. XLIII]
ejemplar de la zarzuela en idioma galaico que, con el título de esta
local, acaba do imprimirse en la Habana.
Su autor, el referido señor Armada, acomete
cou energía la cuestión que más interesa á la pátria de Méndez Núñez;
la de demostrar el error en que incurren los nobles compatriotas de
Feijóo y María Pita, abandonando los valles y montañas de la poética
región sueva en busca de una fortuna reservada en muy pocos casos a los
hombres honrados y trabajadores.
El lenguaje que campea en "Non mais
emigración" está revestido de un ropage poético é
inimitable, y las variadas escenas en que intervienen numerosos
personajes, pintados de mano maestra, interesan vivamente el ánimo del
lector.
El libro cuya música es original del celebrado
compositor gallego don Felisindo Rego, está lujosamente impreso,
ostentando una magnífica portada de trece tintas, y apesar de su
mérito intrínseco y literario se vende al módico precio de un peso
cincuenta centavos billetes en casa de don Francisco Couto calle de San
José almacen de víveres, en esta Ciudad.
Agradecemos muy mucho el obsequio de Chumin de
Céltegos, y esperamos que Ia entusiasta colonia gallega de Remedios
adquiera Ia zarzuela "Non mais emigración'' primera que ve
la luz en Ia hermosa lengua de Pastor Diaz y que reviste un interés
palpitante digno de la pública atención.
EL FARO de Caibarien. Año 3º. Núm.
70. Domingo 25 de Octubre.
Hemos tenido el gusto de recibir un apropósito
lírico-drámático en dos actos y siete cuadros, letra de don Ramón
Armada Teixeiro, música del conocido compositor gallego don Felisindo
Rego.
Se titula Ia obra "¡Non mais
emigración!"
Aparte de que su lectura es amenísima, porque
está perfectamente escrita, llena de hermosos episodios, bellos
pensamientos y admirables escenas, tiene"¡Non mais emigración!"
especial interés para los hijos de Ia Suevia española.
Esos detalles íntimos del hogar doméstico ¿cómo
no han de interesar á quienes se encuentran muy alejados de él?
[p. XLIV]
Los recuerdos del terruño natal, de la madre
idolatrada, de Ia familia, no pueden nunca olvidarse.
Ellos nos acompañan por do quiera,
vigorizándonos para ese continuo incesante combate de Ia vida,
El Sr. Teixeiro, inspirado autor de Ia obra,
nos presenta en el primer acto una aldea de Galicia, con sus chozas, con
sus árboles,con todo su sencillo pero pintoresco espectáculo.
De aquellos valles bendecidos se aleja el
emigrado. Viene á América.
Lucha con este clima, con los azares de Ia
suerte y vuelve tras larga ausencia á su aldea el jóven provinciano;
pero, ¿tiénen todos Ia misma suerte?
Por eso dice el autor de la zarzuela: "¡Non
mais emigración!" terminando con estos lindos versos:
"¡Non
mais emigración!
Sempre digamos;
E qu' emigrar d'a Suevia
Nunca vexamos.
Qué hax' achego
'A térra d' o sofrido
Póbo gallego." |
DIARIO DE CARDENAS. Año 7º. Nº.
1819. Octubre 23 de 1885.
¡NON MAIS EMIGRACIÓN! Con este
significativo título, acaba de publicarse en la Habana na apropósito
lírico dramático en dos actos y siete cuadros, debido á Ia pluma del
notable escritor gallego D. Ramón Armada Teixeiro, y música de D.
Felisindo Rego.
Esta preciosa obrita está escrita en fácil
dialecto gallego; tiene situaciones muy buenas, canciones muy propias y
caractéres de personajes muy bien definidos y trazados con maestría y
habilidad.
Los dos actos están llenos de bellezas de
primer órden y de cantos fáciles que, puestos en escena, despertarán
agradable interés en el auditorio.
Esperamos que el Coro gallego de esta
ciudad, haciendo un pequeño esfuerzo, Ia ensaye y ponga en escena.
Creemos que el mérito de Ia obra lo merece, y
tenemos Ia seguridad de que muy pocas existen, escritas en gallego, que
puedan despertar en el público el interés que ¡Non mais
emigración!
[p. XLV]
LA HABANA
COMICA. Semanario satírico de caricaturas. Año 1º. Núm.
7. Octubre 18 de 1885.
¡NON MAIS EMIGRAGIÓN! Se titula un
bosquejo lírico-dramático en dos actos y siete cuadros, debido á Ia
pluma de mi estimado amigo Ramon Armada.
Si Ia índole de este periódico me lo
permitiese, diría lo que pienso acerca de la emigración, asunto que
entraña gran interés y que, á mi modo de ver, todavía no se ha resuelto,
por mucho que se haya discutido.
En cuanto á Ia obra me parece bien
versificada; tiene escenas que despiertan entusiasmo, y caractéres
trazados con arte y verdad.
EL POPULAR. Año 1º. Núm 3. Noviembre
26 de 1885.
El Sr. D. Ramon Armada Teixeiro, nuestro compañero
en Ia prensa, nos ha remitido un apropósito lírico-dramático titulado
¡Non mais emigración!, escrito en gallego.
Es una obra interasante y que revela en el Sr.
Armada condiciones de autor dramático.
Sentimos que el Sr. Armada aconseje á sus
paisanos, los gallegos, que no emigren. Aquí necesitamos que vengan hombres
de nuestra raza, morales, vigorosos y trabajadores, como lo son los
gallegos.
EL ECO DE LA VOZ. (LA VOZ DE CUBA.) 1ª.
Epoca. Año 1º. Núm. 3. Octubre 25 de 1885.
¡NON MAIS EMIGRACION! Hagamos un alto
para saludar á El Sport que, en compañía de El Eco de
Galicia, nos ha honrado con su visita.
Metamos Ia tijera (¡oh apreciable redactor!) en
este último colega y peguemos el siguiente suelto.
"Desde el jueves próximo se exhibirán en
Ia vidriera de la peletería "EL Ancora," Obrapía y Mercaderes,
unas preciosísimas acuarelas debidas al pincel de nuestro jóven amigo
Sr. Caula y que son copia fiel de las decoraciones que en Ia
representación de Ia obra "Non mais emigración" se
extrenarán probablemente en Irijoa.
Esa fiesta lírico-dramática será puramente
gallega. Gallego el autor de Ia música: gallego el autor de Ia letra:
gallego el lenguaje: gallegos los artistas: gallego el pintor escenógra-
[p. XLVI]
fo: gallegos los coros de ambos sexos, y hasta para que nada deje de ser
gallego, el teatro es propiedad de un hijo de Galicia y Ia lona de Ias
decoraciones es de Ias tejidas en Ia fábrica de Jubia."
Nuestro estimado amigo el Sr. Armada ha tenido
Ia amabilidad de dedicarmos un ejemplar de ¡Non mais emigracion!,
cuya lectura nos ha interesado vivamente.
Rasgos de primer órden y situaciones
bellísimas tiene esa obra de Armada, que han de aplaudir á rabiar los
espectadores.
LA LEALTAD. de Cienfuegos. Año
4º. Epoca 2ª. Núm. 236.
¡NON MAIS EMIGRACION! Con este título
hemos recibido un lindo apropósito lírico-dramático escrito en
gallego por el señor D. Ramon Armada Teijeiro director de A Gaita
Gallega conocido y estimado escritor público, y puesto en música
por el distinguido compositor gallego D. Felisindo Rego.
¡NON MAIS EMIGRACION! ha sido recibido con
mucho favor en Ia Habana y no lo extrañamos pues está galanamente
escrito en el dulcísimo lenguage en que se han inmortalizado los señores
Castro de Murguia y Curros Enriquez con otros tantos buenos autores que
la resureccion de Ias heroicas y nobles provincias gallegas vá haciendo
conocer á España y el mundo entero.
EL HERALDO DE ASTURIAS. Año 2º. Núm.
17. Habana 25 de Abril de 1886.
ESTRENO. Los dias sábado y domingo, 10 y
11 del corriente mes, se puso en escena en el clásico coliseo de la araña
monumental el apropósito lírico-dramático en dos actos, letra de
nuestro compañero en Ia prensa Sr. Armada y música del maestro Rego,
intitulado: "Non maís emigracion."
La concurrencia regular el dia primero, fué
numerosísima el domingo.
El estreno, un éxito para ambos autores.
Fué esa función
estrenada
la mejor del mes de Abril;
por tanto, Rego y Armada
merecen, no una palmada,
no señor; cincuenta mil.
Sin adular. ¡Por Astrea;
merecen brabos sin cuento!; |
[p. XLVII]
puesto que
según mi idea
entrambos tienen talento,
y el talento, hoy, escasea.
Y si es dinero, ¡ahí es nada!
se merecen, no un talego
de onzas.... una tonelada
cumplida, Rego y Armada,
si señor; Armada y Rego,
y....lo demás es bobada. |
EL HERALDO DE ASTURIAS. Año II. Nº.
23. Habana Junio 6 de 1886.
¡NON MAIS EMIGRACION! Una vez más oí con
gusto, que no puedo encarecer bastante, Ia preciosa joya dramática que
lleva por título el que encabeza esta gacetilla, y una vez más, y cien
que fueran, repito que Ia joya en cuestion honra á sus autores.
Abunda Ia obrita en pasajes sentidísimos y en
cuanto á su música, es juguetona, graciosa, flexible; parece envolver
los blandos susurros que se escuchan en los bosques de Ia patria,
rebosando meláncólica alegría, ilusiones, esperanzas...... en fin, es
música digna de ser tocada con dulce caramillo acompañando los
bucólicos idilios de Garcilaso y Melendez Valdés.
Vuelvo por lo tanto á felicitar de todo
corazón á los señores Armada y Rego, autores de Ia letra y música de
¡Non mais emigracion!
No tengo pluma bastante para repetirlo.
Es, de
mil bellezas llena,
buena.
Su música, de patente,
excelente,
es, al parecer que gime,
sublime,
Y aquel que en algo se estime,
de esa funcion al habrla,
tendrá siempre que exclamar:
¡Buena!..........¡Excelente!..........¡Sublime! |
Los demás periódicos á quienes se remitieron
ejemplares de ¡Non mais emigracion! no han emitido juicio alguno
sobre Ia obra, limitandose á acusar recibo de los mismos en términos
laudatorios.
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